jueves, 19 de febrero de 2015

Perú Hoy: Dejar Hacer, Dejar pasar o reorganizar la economía, la participación política y lo social.

A manera de Resumen:


La Política entre “la imposición” y el “dejar hacer y dejar pasar”, la Economía, entre avances y retrocesos y lo social con omisiones importantes, y entre la focalización y la universalización de servicios, pero sin rumbo claro.

La Política


Los datos del último sondeo de opinión realizado por GFK en enero del 2015 nos dicen que el panorama político va de gris a oscuro. Baste señalar que la aprobación de la gestión del Presidente de la República está en 26%. Pareciera que este resultado tiene que ver con la manera como se ha  gobernado en el período actual. Las acciones han pasado hasta hoy por dos raseros:
El primero, el dejar hacer, dejar pasar en temas que podrían resquebrajar los postulados del modelo económico neo liberal y, con ellos, menguar las ingentes ganancias de los grupos de poder domésticos (nacionales) y extranjeros, para quienes o en favor de quienes, sin duda alguna, se ha venido gobernando.
El segundo, el imponer puntos de vista, maneras de hacer las cosas, objetivos, metas y políticas, que se deciden e implementan por imposición de intereses particulares en desmedro del interés general.
Visto así, la deslegitimación del gobernante de turno, sus ministros y la acción de las instituciones está, por decir lo menos, menoscabada.
Es, a nuestro modo de ver, importante que se pueda alinear a sectores democráticos y progresistas para escuchar, debatir, negociar y buscar que existan o emerjan  consensos para que los políticos y la agenda pública exprese y canalice los intereses y demandas de los ciudadanos, en un contrapeso explícito al poder que hoy detentan los dueños del Poder Económico en el Perú.
Es verdad, pareciera que la suerte está echada y que el gobierno actual se seguirá quedando con la imposición y el dejar hacer y dejar pasar como la manera de gestionar lo público. El diálogo y la concertación propuestas serían asuntos que permitirían dar voz a los que no la tienen, que son la mayoría; y decirle, en voz alta, a quien hoy detenta el poder político que en el Perú el dejar hacer, dejar pasar y la imposición, no tienen espacio.
Aglutinar a los líderes y lideresas de sectores democráticos y progresistas es clave, en la perspectiva de construir la plataforma y el liderazgo que permita al pueblo una representación adecuada para el próximo período electoral.

La Economía:


Para el 2015 los analistas coinciden en que retomaremos la senda del crecimiento y que el PBI crecerá entre 4 y 5%. Lo que no está nada mal, sobre todo si tenemos en cuenta que, según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el mundo crecerá en 3,8%, los EE.UU. en 3,1, Alemania 1,5% y nuestra región, América Latina y el Caribe, en 2,2%, Chile 1,8% y Brasil 1,3.[1]
Si bien el Producto Bruto Interno (PBI) en el mes de enero del 2015 ha tenido mejor desempeño que en el último mes del año anterior, no debemos perder de vista que la mejora sostenida de este indicador, más que por cuestiones coyunturales (como el incremento del consumo de energía eléctrica o la mejora del índice de contratación) se dará por cambios en el timón. Es decir, cambios en la intención, prioridades y sectores a los que destinemos los recursos, en la medida que es necesario enfrentar y superar lo que podemos llamar nuestra “vulnerabilidad externa”.
Cómo lo hemos venido sosteniendo en anteriores artículos de análisis respecto del contexto económico en el Perú Hoy, lo que es necesario cambiar es:
a)     Que la riqueza que se genera, no se quede sólo en grupos económicos y empresarios. Por el contrario, debe servir como medio para que, vía una política de empleo y remuneraciones adecuadas, se haga más equitativo el ingreso de peruanas y peruanos.
b)     Lograr la diversificación productiva y, por ende, diversificar el crecimiento de la economía doméstica (interna), aprovechando ventajas competitivas como las que tenemos en: Agricultura, Ganadería, Turismo – Gastronomía, por mencionar los principales. 
c)      Encausar los Planes de Desarrollo Concertado y los Presupuestos Participativos a la mejora de oportunidades y al desarrollo de potencialidades productivas y de comercio en espacios locales.
d)     Hacer una reforma tributaria que suponga que paguen más impuestos los que mayores ingresos tienen y viceversa.
Es verdad que esta agenda, para su concreción, necesita articular el corto con el mediano plazo; al mismo tiempo que dejar de gobernar o tomar decisiones para enfrentar sólo problemas coyunturales; pasando, de una vez por todas, a poner el acento en que la economía y la política económica deben estar al servicio de ciudadanas y ciudadanos, de sus intereses y del desarrollo de sus capacidades y no al revés.
Cambiar, por lo tanto, el timón, el timonel, el sentido y el rumbo de la manera como hemos venido organizando la economía, desde 1990 hasta hoy, es imperativo y no debe tener vuelta atrás. La exclusión y postergación de quienes menos tienen es ética y humanamente inaceptable.

LO SOCIAL


En lo que respecta al escenario social, el gobierno ha seguido construyendo programas más que políticas sociales, queriendo con paliativos dar respuesta a temas y problemas de larga data; como, por ejemplo, el retroceso de lo poco logrado en materia ambiental en años anteriores. Con ello pone no solo en riesgo la sustentabilidad en la explotación de los recursos, sino, lo que es peor, pone en tela de juicio la vida, salud y la prevalencia del ecosistema de importantes porciones del territorio; y con él la cultura, historia y hábitat construidos por mujeres y hombres propios de las comunidades, para muchas de las cuales la “riqueza” podría ser más bien una fatalidad.
Por otro lado, los organismos e instituciones rectoras de la Política Social siguen en el juego, que parece de nunca acabar, entre la focalización y la universalización de servicios, sobre todo en SALUD Y EDUCACIÓN, pero sin rumbo claro. Con lo que el panorama para 2015, es sólo más de lo mismo.
Hoy por hoy en el Perú necesitamos articular una propuesta política que refuerce las acciones desarrolladas por los jóvenes quienes - a partir de haber conseguido la derogatoria de la Ley más conocida como “pulpín” - han demostrado ser la real oposición al gobierno de turno. El concurso de fuerzas democráticas y progresistas y la participación de todas y todos, desde dónde nos encontremos, van a constituirse en las únicas vías para poder escribir la historia desde otro pincel. Necesitamos otra manera de organizar la economía, ejercer la política y desarrollar lo social. No hacerlo podría ser tan irresponsable como poner en tela de juicio la propia viabilidad del País.



[1] Arroyo Rizo Patrón Pilar. Análisis de Coyuntura del Instituto Bartolomé de las Casas. Enero 2015.

martes, 30 de septiembre de 2014

Perú Hoy: Claro oscuros de las Elecciones Regionales y Municipales


Estamos muy próximos a que peruanas y peruanos concurramos a las urnas para elegir a 25 presidentes regionales, 195 alcaldes provinciales y 1,659 alcaldes distritales.  Sumados a los vice presidentes, los consejeros regionales y los regidores, tendremos que elegir a un total de 12,692 autoridades - entre 105,860 candidatos - quienes llevarán las riendas de Gobiernos Regionales y Locales, en los próximos cuatro años.

Este hecho significa que la alternancia en el poder se cumple y se da como producto de un proceso eleccionario - esperemos que claro y transparente – en el que la voluntad del Pueblo quede expresada y cabalmente representada. Sin embargo, viene teniendo, a mi modo de ver, “Claro Oscuros” que pueden socavar no sólo el destino y la gobernabilidad de regiones y distritos sino también la manera de ejercer el derecho a elegir y la legitimidad de quiénes serán – luego del proceso electoral del 5 de octubre – nuestros representantes, en las instancias de gobierno y decisión que se encuentran – o debería ser así – más cerca de los intereses y necesidades de ciudadanas y ciudadanos, a quienes – los 105,860 candidatos – quieren representar y gobernar.

Quiero, contribuir, desde estas líneas, a presentar, a manera de obra teatral: a) En qué condiciones y con qué información llegamos, ciudadanas y ciudadanas, en el Perú y en particular en Lima Metropolitana a la última parte de la carrera electoral; b) Escudriñar las principales fortalezas de los candidatos en disputa;  c) aportar un punto de vista respecto de a qué debemos echar mano para decidir nuestro voto y d) a poder dar una opinión de qué tareas tendremos para adelante.   

El primer acto de este evento, pareciera ser que, es el único en el que tenemos claridad y es: la obligación constitucional de concurrir a las urnas, para elegir a autoridades regionales y distritales el 05 de Octubre. Al revisar la encuesta de GFK, esta afirmación queda, más que evidenciada, veamos por qué:

Ante la Pregunta: ¿cuál de las siguientes frases describe mejor su sentimiento cuando va a votar?

El 48 % de los ciudadanos manifiesta que tiene  “Satisfacción porque ejerzo mi derecho a votar”. Mientras que el 43% de ellos, dice que “Lo hago porque es mi deber y no quiero pagar la multa. Hay un 5% que siente ”Molestia, porque es una pérdida de tiempo”; un 3 % que dice “No sentir nada en particular” y un 1% que no sabe, no responde.

Con lo que queda demostrado que, por lo menos, el 52% de las ciudadanas y ciudadanos, si pudieran, no votarían y, a lo mejor, lo hacen sólo por razones económicas o por las probables trabas, obstáculos, para realizar gestiones que el hecho de no votar les acarrearía.

Una pregunta, que cae de madura, es ¿Qué factores hacen que la situación descrita, líneas arriba, sea parte de la realidad, hoy?

La encuesta de GFK, nos muestra algunas tendencias, claro-oscuras, que configuran, hoy, nuestra realidad, la misma que tiene que ver con lo siguiente:

a)     Sólo el 21 % de los ciudadanos, en Lima Metropolitana, manifiesta “tener mucho o bastante interés en la política” y los acontecimientos políticos.

b)     Un 39 % de ellos, dice tener “algo de interés”  mientras que

c)      Un 39% de ellos expresan que tienen “Poco/nada de interés” en la política” y los acontecimientos políticos y

d)     Un 1 % de ellos, No sabe, no responde

 

Esta tendencia se refuerza en la medida que sólo el 16% de los ciudadanos manifiesta estar informado, un 46 % dice estar medianamente informado mientras que el 35% de ellos dice estar nada informado habiendo un 3% que no sabe, no responde.

Por lo que podemos afirmar que el desinterés y la desinformación afecta a poco más de un tercio de la ciudadanía hoy. Lo que evidencia, entre otras cosas, la lejanía de ciudadanas y ciudadanos respecto de la política y los asuntos políticos que, pareciera, se entienden como un asunto de otros.

El Segundo Acto, tiene que ver con las capacidades, atributos o desempeños que ciudadanas y ciudadanos, reconocen en los candidatos. Tenemos información, sólo de Lima Metropolitana, para cuyos tres candidatos con mayor preferencia electoral podemos referir lo siguiente[1]:

a)     Luis Castañeda, las ciudadanas, los ciudadanos, que votarían por él atribuyen su decisión a lo que hizo como alcalde y a su capacidad en la gestión municipal.

b)      Susana Villarán, las ciudadanas, los ciudadanos, que votarían por ella atribuyen su decisión a que llevará adelante la reforma del transporte; tiene firmeza en su opinión/carácter; y es una persona honesta.

c)      Salvador Heresi, las ciudadanas, los ciudadanos, que votarían por él atribuyen su decisión a su capacidad en la gestión municipal y tiene propuestas nuevas/diferentes.

 

Tercer Acto, Por Quién Votar:

Optar por una de las listas o candidatos tiene que ver con aspectos que pueden ser más o menos los que plantearé, pero que, en esencia, deben ayudar a poder optar por quién, quiénes, deben gobernar o representarnos en regiones, provincias o distritos, según sea el caso.

Un perfil, al que creo debemos apostar, tiene que ver con elegir a quien tenga:

a)     Un comportamiento honesto y con arreglo a la ética, un actuar, en lo cotidiano, dónde la ética sea la principal antorcha, la luz que guíe sus decisiones.

b)     Capacidad moral, política y carácter para dirigir, conducir los cambios y transformaciones necesarias, en mi distrito, mi provincia, mi región.

c)      Intereses y objetivos que  coincidan, sean parecidos a los nuestros.

d)     Alguien que convoque a tirios y troyanos, a triunfadores y vencidos, a minorías y mayorías para gestionar la región y el municipio en concertación, en comunión. Porque los destinos y los próximos derroteros de nuestras regiones y municipios se deben construir con el concurso de todas las sangres.

e)     Alguien que no sea sólo figura individual, sino que cuente con un equipo probo y capacitado por que la gestión no sólo es del presidente (a) regional ni del alcalde o alcaldesa que elijamos. La gestión es producto de las decisiones que emanan de cuerpos colegiados y del que hacer de funcionarios capaces,  que bien liderados conseguirán metas que beneficien a todas y todos.

f)       Alguien que quiera servir a mi distrito, provincia o región y no servirse de él o de los recursos económicos, para provecho propio.

g)     Alguien que con un adecuado co-gobierno con las otras fuerzas políticas, pueda construir  desde el corto  y mediano plazo sin perder la perspectiva del largo plazo.

h)    En suma: votar por alguien comprometido con la vida, la salud la educación y el desarrollo integral. Lo que supone, atraer inversión privada y pública para construir capacidades y oportunidades para todas y todos, de lo contrario no podríamos hablar de desarrollo.

    

El Cuarto Acto, en mi opinión más que para el presente proceso electoral para la tarea que viene en este y en el próximo período político es:

a)     Tener una actitud vigilante respecto de cuánto quienes terminen gobernando o representándonos cumplen con lo que prometieron y con quién o quiénes y a favor de quién o quienes, realizan su labor.

b)      Cuánto los partidos y movimientos políticos contribuyen a informar, formar y convocan a tomar decisiones y debatir programas y propuestas a la población, a las ciudadanas, a los ciudadanos y, también, preguntarse a quiénes hoy representan, no sólo ideológica sino que realmente. Quiere decir, a favor de quién, gobiernan o aspiran a gobernar representar, decidir, en la práctica.

c)      Resolver esta encrucijada, será clave para volver a conectar la política, los asuntos políticos y la agenda pública con ciudadanas y ciudadanos en el Perú.  

Estas tareas son necesarias para poder borrar los claro oscuros en los que hoy camina la política, los acontecimientos políticos y la representación, condición necesaria para el fortalecimiento de la democracia y la construcción del Bien Común. Tarea a la que, desde ya,  nos sumamos.



[1] Tomado de la Encuesta de GFK, septiembre del 2014.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Perú Hoy: La actividad económica, sigue endeble y la política con claro oscuros permanentes.


Pareciera que la recuperación económica  se ha iniciado en Julio,  aunque aún de manera endeble.   EL P.B.I. creció en  1.2 %, recuperándose del magro desempeño del mes anterior. Sin embargo, es necesario señalar que esta cifra  es producto del promedio global de P.B.I., quiere decir que incluye a actividades primarias (ligadas a la extracción de recursos, donde la minería es la principal) como a actividades no primarias (las no ligadas a la extracción de recursos).

Cuando analizamos el desempeño de las actividades no primarias, encontramos que la economía doméstica aún sigue contraída. Baste referir que la construcción y la manufactura se contraen alrededor del 6% para poder entender lo que pasa; no sólo con el poco avance productivo en este sector sino por lo que impacta en la poca generación de empleo.

En relación al mercado interno, el comercio y los servicios se siguen expandiendo aún, en índices que bordean el 4 %. esta expansión es menor que en meses y períodos anteriores y creemos que en la medida que la calidad del empleo no mejore y los sueldos y salarios no se recuperen, el dinamismo del comercio y servicios será cada vez menor. No olvidemos que una fuente importante para el dinamismo del comercio y servicios se sustenta en la elasticidad y crecimiento del crédito.  Fundamentalmente  tarjetas de crédito y crédito de consumo, variables que empiezan a llegar a su tope.

Bajo este panorama la proyección del crecimiento económico para el presente año se ha ajustado, nuevamente, a la baja. Se habla que podría llegarse al 4% como máximo.

En medio de este cuadro estamos estrenando como ministro de economía a Alonso Segura, quien ha manifestado: “Lo peor para la economía peruana ya pasó y ahora hay que mirar para adelante". Afirma que la desaceleración económica fue moderada, y que el gran reto será re-enganchar con mayor optimismo las expectativas de los agentes económicos, personas y empresas.

Este llamado re-enganche con las expectativas es el que nos parece no será fácil de lograr, no sólo porque a pesar del cambio de conductor, la economía seguirá en el mismo curso de acción, sino también porque la percepción de los ciudadanos y la realidad caminan en sentido contrario del libreto Macro Económico.

Ollanta Humala afirmó que: “la política económica del Perú es una sola y con el ingreso de Alonso Segura al MEF lo que se hará será: fortalecer su marco macroeconómico”. Lo que camina, de alguna manera, a contracorriente de lo que percibe la población.

Al revisar la  ENCUESTA GFK  respecto de las Percepciones de la situación económica nos encontramos con lo siguiente:

 

Grafico N° 01

¿En qué aspectos cree Ud. que se percibe, que hay crisis económica?

 

 

Es claro que para las ciudadanas y ciudadanos, la falta de trabajo, el incremento de los precios y los cada vez más bajos sueldos y salarios, constituyen, elementos, que a ellos les dicen, que la crisis económica continúa y acaso, nunca cesó.

Si este es el panorama, entonces, el reenganche del que habla Alonso Segura, flamante Ministro de Economía, no sólo se debe enfocar a fortalecer el Marco Macro Económico, sino que, de una vez por todas, debe centrarse en generar políticas y acciones que muestren, de manera clara, a mujeres y hombres en el Perú que aspectos como incremento de empleos y oportunidades, mejores sueldos y salarios y baja de la inflación, son posibles y empiezan a ser parte de la realidad.

De lo contrario, una vez más se pondrá el acento en mejorar las condiciones para que se sigan concentrando los beneficios y los ingresos en unos pocos, como hasta hoy.

 


 

Política con claro-oscuros, permanentes:


 

La baja aprobación del desempeño presidencial es una constante, llegando sólo a 26%, en agosto del 2014[1]. Esta baja aprobación se presenta, también, para quien ocupa el Premierato y su consejo de Ministros, como para el Congreso, quienes tienen un 29% y 21% de aprobación respectivamente; lo que muestra un panorama claro- oscuro para la política y los políticos. Oficialismo y oposición tienen una realmente baja calificación a su desempeño. Con lo cual quedan claras varias aristas, creo que la principal es el constatar cómo la clase política (oficialismo y oposición) ha podido hacer -hasta ahora- poco, muy poco, por ejemplo, para sacar del ámbito de decisión de tecnócratas y académicos ortodoxos el manejo de la economía o las necesarias prioridades presupuestales respecto de aspectos claves como la educación y la salud, que impactan directamente sobre la calidad de vida de la población en su conjunto.

Si bien es cierto que el presupuesto asignado a la educación y la salud se incrementó en términos relativos a lo que se destinaba en años anteriores, esto no impactó en la mejora de su calidad. Al revisar la evaluación que ciudadanas y ciudadanos hacen de la educación hoy en el Perú nos encontramos con lo siguiente:

Grafico N° 02


Con esta evaluación queda claro que se perciben avances importantes en aspectos como capacitación docente y en creación y refacción de escuelas, pero, no es claro ni se percibe aún una mejora de la calidad educativa en general.

En relación a la Salud el balance es peor aún, en la medida que para el 39 % de la población las personas no son bien atendidas en ninguno de los hospitales o servicios de salud disponibles, mientras que el 66 % de los encuestados manifiesta que los medicamentos son caros, lo que revela que la población siente que es inadecuadamente atendida y que no puede acceder con facilidad a los medicamentos para aliviar sus afecciones.

Esta situación claro-oscura en la política se incrementa en la medida que asistimos a una nueva campaña electoral, para cambiar autoridades en Regiones y Municipios, con un alto nivel de escepticismo por parte de la población respecto de las posibilidades de cambiar el estilo y la gestión de estos gobiernos que impactan las condiciones micro y meso de desarrollo.

La mayoría de la población manifiesta que al votar lo que busca es no pagar una multa, situación que revela un descrédito de la clase política.

Esta situación claro-oscura nos dice que hoy tanto el oficialismo y la oposición están virtualmente desaprobados o muestran un desempeño que no conecta con los intereses y necesidades de la población.

En el Perú, Hoy. La economía se recupera lentamente pero a la política le va de mal en peor, veremos si este proceso electoral, contribuye a aclarar propuestas y quien es quien, para que el necesario proceso de decanta miento de la clase política ocurra y volvamos a pensar en cuánto nos comprometemos con la otra, el otro y con la construcción del bien común, que es, en esencia, el sentido y orientación que debe tener la política y los políticos.

De momento, líderes y lideresas sociales, ciudadanas y ciudadanos, académicos y medios de comunicación debemos seguir vigilantes de las acciones o inacciones de quienes nos gobiernan o quieren gobernar, porque es necesario que entiendan quienes son los mandantes y por lo tanto en función de que y de quién deben gobernar espacios locales, regionales o nacionales. Para que lo claro oscuro en el actuar político termine y la equidad y las oportunidades, para todas y todos florezcan.




[1] Encuesta de opinión GFK, Agosto 2014

martes, 29 de julio de 2014

PERU HOY: DISCURSO PRESIDENCIAL. MÁS DE LO MISMO; GOBERNAR DE CARA A LOS “INVERSORES” Y MEDIO ATENDIENDO LAS NECESIDADES DE CIUDADANAS Y CIUDADANOS.



¿En qué condiciones el Presidente Llega al tercer balance de su gobierno?
El presidente Ollanta Humala enfrenta su discurso presidencial con sólo un 22% de aprobación a su gestión, siendo ésta la cifra más baja en lo que va de su gobierno. En Julio de 2012 y Julio del 2013, quienes aprobaban su desempeño se situaban en el 36 y 32% respectivamente[1].
Este bajo nivel de aprobación da cuenta no sólo de la importante pérdida de capital político por el derrotero sinuoso de su desempeño, sino que nos dice que está pagando la factura por haber abandonado el postulado principal de su campaña “Crecimiento económico con Inclusión Social”. Este ofrecimiento fue virtualmente abandonado, pasando a convertir la política social en una sumatoria de programas sociales propios y necesarios en situaciones de emergencia y que, por lo tanto, no resuelven temas cruciales como: la inequidad de los ingresos entre los que más tienen y los que menos tienen; la generación de empleo de calidad, la mejora en la calidad de la educación y el cuidado de la salud; así como también las necesarias e impostergables mejoras en la seguridad  ciudadana.
Al revisar el nivel de calificación que los encuestados por GFK, le otorgan a los temas principales de la gestión nos encontramos con lo siguiente:
a)     Se califica como temas en los que hay un mejor desempeño: el manejo de las relaciones internacionales,  la promoción de la inversión (pública y privada),  el desarrollo de programas sociales, el manejo de la economía,  la descentralización, la promoción del empleo y las mejoras en educación.
b)     Se califica como temas en los que hay un peor desempeño: la lucha contra la delincuencia, la lucha contra la corrupción en el Estado, los servicios de salud que prestan postas y hospitales públicos, el manejo de conflictos sociales, el cuidado del medio ambiente; la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico y la administración de justicia.
Como podemos ver, hay sobrados fundamentos en los ciudadanos para el nivel de calificación que recibe el presidente Humala y lo que es peor, la tarea por realizar es inmensa, aún.
Cabe indicar que se ha desperdiciado tiempo y recursos que adecuadamente dirigidos hubieran permitido acortar brechas económicas y sociales, con las que el balance sería distinto al de virtual desaprobación con el que llega el presidente a su actual discurso.

¿Cuáles eran las expectativas?
GRAFICO 01
EXPECTATIVAS DE CIUDADANAS Y CIUDADANOS PERUANOSANTE EL DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA REPUBLICA
Las 10 principales expectativas que ciudadanas y ciudadanos del Perú, tenían ante el discurso tenían que ver con aspectos que iban desde la lucha contra la delincuencia, tema que le interesaba al 51 % de los encuestados; hasta el gasto en programas sociales, que era del interés del 16% de los mismos. La Agenda planteada por los ciudadanos presenta algunas novedades respecto a los temas que eran considerados necesarios en años anteriores. Aparece un tema novedoso como es la subida de los alimentos (inflación) respecto del que el 28% de la población pedía aclaraciones o estrategias para mitigar sus efectos. 
EL DISCURSO:
 “Mucho ruido y pocas nueces” es la frase que podemos usar para sintetizar lo que pasó, en la práctica, con el discurso. Notamos a un presidente que dice y encamina su gestión a más de lo mismo y que obvia temas importantes.
Si bien tiene la virtud de converger en un esfuerzo por mejorar educación y salud, (en lo que llamó “agenda priorizada”) ni tienen los recursos -a pesar del 0.5% del PBI en que se incrementará el presupuesto de educación- ni quedan claras las prioridades y elementos que se echarán a andar para que alcancemos el nivel de tecnificación y competencias necesarias para el otro anuncio: el llamado Plan de diversificación productiva.
Por lo demás, se mencionaron acciones que las podemos situar en el “más de lo mismo”, que supone la continuidad de la política actual.  Se mencionaron algunas novedades respecto de programas sociales, que en verdad funcionan como paliativos de situaciones generadas por la manera como se sigue conduciendo la economía y el modelo de desarrollo en el Perú. Dicho modelo se sigue nutriendo, en esencia, de los postulados “neoliberales”, que ponen al mercado y sus aliados como el principal asignador de recursos. Ello, a pesar de  las limitaciones y obstáculos que esta manera de organizar e implementar políticas económicas ha mostrado para lograr un “crecimiento con equidad”, que es lo que ciudadanas y ciudadanos demandamos y tenemos derecho a recibir.
Las omisiones en el discurso son realmente clamorosas. No sólo porque se dan a espaldas de lo que la población esperaba sino por que quedaron en el tintero temas fundamentales como ¿Qué hacer con la corrupción en el Estado? y el tema de Medio ambiente.
No olvidemos que la corrupción resta de manera significativa los escasos presupuestos con los que se cuenta para sectores importantes, amén de que nos resta competitividad. En cuanto al tema medio ambiental, nos sigue sumiendo en una manera de explotar los recursos naturales con poco cuidado por la  preservación del ambiente natural y el entorno. Con lo que los conflictos sociales no cesarán; al contrario, podrían incrementarse. Lo que es peor, mantendremos una manera de explotación que sólo sirve para llenar las arcas de los “inversores” quienes privilegian una orientación rentista y especulativa, en desmedro del legítimo derecho de las comunidades -que poseen los recursos- por mejorar sus condiciones de producción y de vida, así como también el derecho de las generaciones posteriores respecto del cuidado de los recursos.
En suma, vemos un presidente con visibles signos de deterioro respecto de su capacidad para gestionar el país; con la propuesta de una continuidad e intensificación de programas sociales, que servirán para paliar los efectos de las medidas económicas -que no cambiarán- o para sostener apetitos electorales de la hoy primera dama. También vemos ausencias que posteriormente intensificarán conflictos sociales o sensaciones de falta de liderazgo o desgobierno, que poco favor le hace a la necesaria consolidación institucional.
Con lo que a la política y a los políticos les seguirá yendo de mal en peor. A la población pobre le seguirá yendo mal o bien, en la medida de su esfuerzo individual o tanto como puedan integrarse a los programas sociales.  A la economía le seguirá yendo más o menos bien y a quienes le irá muy bien será a los “inversores” a los dueños del capital, para quienes se seguirá gobernando y estableciendo prioridades.
A los políticos de oposición, intelectuales progresistas, micro y pequeños empresarios; así como también a las mujeres y sus organizaciones, campesinos, productores agrarios y jóvenes, les queda seguir bregando por la construcción de nuevos escenarios y nuevos consensos, sabiendo que el Perú es de todas y todos. 


[1] Datos tomados de: Encuesta Nacional Urbana GFK, Julio del 2014.

PERU HOY: CRECIMIENTO ECONOMICO, DEBIL, AUSENCIA DE LIDERAZGO Y FALTA DE CREDIBILIDAD



Crecimiento Económico Débil:

Según los datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) el crecimiento del Producto Bruto Interno (P.B.I.) en el primer trimestre del presente año fue de 4.8% para el período interanual (Marzo 2013 – Marzo 2014) -con lo que se sitúa en un nivel un poco menor a los pronósticos, que eran de 5 % por lo menos- debido a la debilidad que vienen presentando las exportaciones.
Cabe destacar que las tasas de crecimiento del P.B.I. son menores que el ritmo de expansión promedio que la economía peruana registró durante los últimos diez años y manifiestan una falla estructural, que se expresa en que el avance de la productividad y la competitividad han perdido dinamismo y, lo que es peor, se puede seguir perdiendo.

Qué hacer

Por lo que, desde mi punto de vista, es necesario acelerar el trabajo en pactos, acuerdos, mejoras en la infraestructura económica y social.  También se requiere dar atención prioritaria a la formación de capital humano, así como también a la innovación de productos, procesos y procedimientos.
La revisión de pactos y acuerdos sociales no sólo es necesaria sino que es el mecanismo que puede dar estabilidad al mediano y largo plazo, a la manera de hacer y generar desarrollo en el Perú.
Un pacto, por ejemplo, que articule cambio estructural[1], inversión y tributación, con la finalidad de lograr un mejor equilibrio entre bienes privados, bienes públicos y servicios sociales, nos permitirá construir un andamiaje distinto que ponga en primer lugar el logro del bienestar para todas y todos.
Un Pacto Económico, Social y Laboral que suponga mejorar la redistribución de la riqueza, cambiando la correlación entre capital y trabajo, lo que debe expresarse tanto en una disminución progresiva y permanente de las brechas de género, de productividad y de empleo de calidad, como en las mejoras respecto de la aplicación de justicia y seguridad interna.  
Mejoras en la infraestructura económica y social priorizando la inversión pública y alentando la inversión publico privada en proyectos que nos conduzcan a paso firme a reducir de manera progresiva la brecha actual.
La brecha de inversión en el Perú tiene un nuevo cálculo: Esta asciende a US$87.975 millones para el período 2012 – 2021, el cual equivale al 33% del PBI proyectado para ese lapso, según un estudio realizado por la Universidad del Pacífico y ESÁN, encargado por la Asociación para el Fomento de la Infraestructura Nacional (AFIN).

Brecha de Inversión por sectores

Según los resultados del mencionado estudio, los sectores en donde la brecha es alta son: energía, transportes y telecomunicaciones.
En el primero, el requerimiento de inversiones llega a los US$32.987 millones, lo que equivale al 37,5% del monto total; mientras que en transportes la cifra asciende a US$20.935 millones (23,8%) y en telecomunicaciones a US$19.170 millones (21,8%).
Atención prioritaria a la formación de capital humano y a la innovación de productos, procesos y procedimientos. Ello supone la generación de oportunidades para todos y todas, capacitación de jóvenes y de la fuerza laboral, de tal suerte que se pueda orientar a satisfacer lo que la sociedad y el mercado requieren.
Fomento de la innovación en productos, procesos y procedimientos que de un lado nos hagan aprovechar nuestras ventajas competitivas. Agro–industria, industria de comida y bebida son buenos ejemplos de una ruta.  Hay un espacio aún para favorecerla con esquemas de cofinanciamiento públicos-privados o con fondos públicos que se asignen por concurso, lo que podría contribuir a identificar y potenciar nuevos emprendimientos. Finalmente, es necesario incentivar la formalización, pues, de no hacerlo las empresas no lograrán (o tardarán) en alcanzar su máximo potencial y la carga tributaria seguiría recayendo sobre unos pocos, los mismos de siempre, lo que perjudica la competitividad.
Esta suerte de agenda tiene o debe tener prioridad en los arreglos político-institucionales, de tal suerte que su ejecución, marque el cambio necesario no sólo en el rumbo sino  también en el liderazgo del País y sus prioridades. No hacerlo o seguir sin promover cambios estructurales para continuar en el cortísimo plazo y/o en los cálculos del próximo período eleccionario haría que las cosas pasen de claro a oscuro.

AUSENCIA DE LIDERAZGO:

Asistimos hoy al final del tercer año de Gobierno de Ollanta Humala Tasso. El nivel de desaprobación a su gestión presidencial llega a 73%[2], mientras que el nivel de desaprobación de sus ministros llega al 78% [3]. Lo que, desde otro prisma, configura a unos ciudadanos entre desconcertados e indignados que pasan la factura por su falta de cumplimiento y liderazgo, no sólo al Presidente sino también a quienes le acompañan en la gestión.
Esta ausencia de liderazgo se expresa en la medida que el 78% de los ciudadanos califica como muy mala su actuación en relación con la lucha que consideran se debe librar contra la delincuencia. Mientras que el 73% de ellos califica como muy mala su actuación en la lucha contra la corrupción. El 53%, descalifica su actuación en la promoción del empleo y el 61% descalifica los servicios y la gestión de la política y los servicios de salud, para mencionar solo los más importantes.
Vistas así las cosas, el gobierno de turno está jalado, reprobado. Su desempeño es muy modesto y la falta de liderazgo afecta hoy no sólo a él sino a toda la clase política.
Con lo que es necesario poner las barbas en remojo. El desconcierto e indignación deben terminar. Es necesario que en los dos próximos años la agenda señalada líneas arriba se empiece a desarrollar. De lo contrario, los pocos avances logrados estarán en tela de juicio y posturas más autoritarias que democráticas podrían volver a tener asidero.

FALTA DE CREDIBILIDAD:

Hoy por hoy, la falta de credibilidad se asoma e instala en las mentes y conciencias de ciudadanas y ciudadanos. Pareciera que entre la política neoliberal (con la que se sigue organizando la economía e intentando resolver, sin conseguirlo,  los problemas sociales), la corrupción, la desigualdad y el incumplimiento de las promesas de campaña, se ha echado por tierra la credibilidad de la ciudadanía en la clase política y las instituciones. Esta situación no solo es preocupante, sino que podría significar un retroceso en la consolidación del sistema democrático.
El Perú es y debe seguir siendo de todos los peruanos, más allá de apetitos particulares o ganancias que esta manera neoliberal de promover  el desarrollo hayan decantado.
A manera de Conclusión:
En la medida que pongamos nuestro mayor esfuerzo en que lo local, nacional y mundial se conecten y dirijan a revertir la exclusión y la inequidad y a promover la igualdad de oportunidades, encontraremos programas y destinaremos los recursos a lo más importante de la vida de nuestra nación que no es otra cosa que la construcción del “Bien Común”. Tarea a la que políticos y ciudadanos debemos abocarnos, para así recuperar la credibilidad y el sentido de pertenencia a este gran País que es y debe seguir siendo de todas y todos.  


[1] Lo que supone tener una matriz productiva más diversificada, con una adecuada gobernanza de los recursos naturales y preservación del medio ambiente, con énfasis en la solidaridad con las generaciones futuras.
[2] ENCUESTA GFK. Encuesta nacional urbana de mayo 2014. Resultados del estudio de opinión preparado por GFK.

[3] ENCUESTA GFK. Encuesta nacional urbana de mayo 2014. Resultados del estudio de opinión preparado por GFK.