jueves, 29 de diciembre de 2011

PERU HOY: AVANCES Y RETROCESOS

Ha transcurrido el 2,011 y debemos hacer un balance de lo acontecido en él tanto a nivel político cuanto a nivel económico y social en el Perú. Iniciaremos, entonces nuestro último, análisis de coyuntura, del año, presentando, lo que, a nuestro juicio fueron los tres avances fundamentales en el camino por construir un Perú justo, inclusivo y solidario. Como reclama, con acierto, la mayoría de las ciudadanas y ciudadanos hoy.
a) El primer avance, sin duda, tiene relación con la política y es: el que la población peruana, eligiera a un Gobierno que prometía continuar la senda de crecimiento económico pero con inclusión Social, encabezado por Ollanta Humala, quien, en un segundo intento, ganó las elecciones y sepultó, prácticamente, a los partidos de derecha y con ello a las ambiciones del sector conservador con respecto a que el modelo económico no debía cambiar.
b) El segundo elemento que configura los avances logrados es no sólo el haber mantenido la senda de crecimiento sino que este se diera por encima de muchos de los cálculos de los analistas económicos, no obstante, la emergencia de dos elementos que se erigían en desfavorables:
a. la desaceleración del crecimiento de estados unidos– uno de nuestros principales mercados -, en los dos primeros trimestres del año y su lenta recuperación a partir del tercer trimestre y
b. la crisis europea, que sigue aún sin resolverse.
c) El tercer elemento que configura el avance, logrado, a nuestro entender, es el que se hayan empezado ya a implementar programas, que constituyeron ofrecimientos de campaña que mejoran las condiciones de vida y las oportunidades de sectores importantes como: aquellos que no tienen una pensión para solventar sus necesidades en la vejez y los jóvenes que podrán continuar sus estudios, técnicos ó universitarios.

Estos elementos, centrales para poder avanzar en la construcción de un País donde la Justicia, la Inclusión y la Solidaridad sean los elementos, las orientaciones centrales de las decisiones políticas y económicas, lamentablemente, empiezan a verse se empantanados, atascados, por algunas decisiones políticas que nos van demostrando retrocesos, que de no corregirse podrían echar por la borda, una vez más, las legítimas aspiraciones e intereses del pueblo peruano. Veamos por qué:

La Política:
Al estrenarse en el ejercicio del Poder Ollanta Humala conforma un gabinete de concertación, que, al modo de ver nuestro y de los analistas políticos, empresarios y de la ciudadanía, recogía, suficientemente, no solo la intencionalidad con la que gobernaría sino que daba espacio para que todos los actores – Empresarios; Electores y quienes no votaron por él inclusive - se sintieran de alguna manera representados.

El constituir ese gabinete creemos que fue el primer acierto del nuevo gobierno toda vez que dejaba claro que crecimiento económico y construcción de la inclusión estaban garantizados y serían el sello con el que se gobernaría.

Sin embargo, a partir de inicios de Diciembre, esto se pone en duda, en la medida que, la prematura recomposición del gabinete, sin conservar la pluralidad en su composición, muestran, un primer alejamiento, del presidente de turno, no sólo de sus partidarios sino lo que es peor de lo que esperaban sus electores, quienes, empiezan a sentir que desconocen a quien eligieron.

Da la impresión que a contracorriente con lo que necesita el País, el presidente de turno, hubiera querido demostrar que el que manda es él y que va a gobernar con militares “Amigos”, en quiénes “confía”, más que en políticos y técnicos reconocidos. Creemos que ni el autoritarismo ni el amiguismo debe apoderarse de las decisiones políticas y que lo que manda es lo que el pueblo legítimamente reclama.

Peruanos y peruanas votaron, votamos, por un programa que no debemos permitir sea cambiado -luego de detentar el poder – como ocurriera con el gobierno de Fujimori en 1,990 y en adelante y con el de Alan García, en el próximo pasado quinquenio. El país necesita inteligencia, concertación, continuidad, estabilidad, eficiencia y eficacia, también, en las decisiones políticas y en quienes conduzcan las instituciones del estado.

Un elemento que es importante – en este tiempo - tiene que ver que nuestras autoridades, y el presidente de turno es uno de ellos, recuerden que son elegidos y representan al pueblo y, por lo tanto, deben velar por las legítimas aspiraciones e intereses de todas y todos.

No es hora de emular comportamientos autoritarios ó autocráticos, ni mucho menos, urge, establecer indicadores de desempeño a nivel tanto del primer ministro cuanto para quienes ocupen todas y cada una de las carteras ministeriales y mantenerlos ó reemplazarlos de acuerdo a los resultados de su gestión. Eso quitaría el tinte autoritario y de amiguismo, que empieza empantanar al gobierno actual.

Es necesario, de un lado, hacer caso omiso a las presiones y chantajes mediáticos de quienes no ganaron la elección, en la medida que se sentirán cómodos con los desaciertos ó con decisiones que impliquen un cambio de viraje en la postura ministerial y, de otro lado, fortalecer el gobierno, en la medida que la población, los electores, vean, sientan, que el crecimiento económico es ó empieza a ser inclusivo. Quiere decir, no sacar el dedo del renglón, en el sentido de seguir afirmando que éste es y será un gobierno para todas y todos. Ciudadano Ollanta Humala, usted tiene la palabra y la responsabilidad de cumplir con lo ofrecido en su plan de gobierno.

Asistimos, de otro lado en este final del año a una campaña de descrédito y deslegitimación de la gestión que Susana Villarán, viene realizando en la Municipalidad Metropolitana de Lima, creemos que ella como cualquier autoridad elegida, podría ser objeto de críticas, si no estuviera haciendo bien las cosas. Sin embargo, el que intereses subalternos, intenten hacer una campaña de recolección de firmas para su destitución es una acción, por decir lo menos, deleznable, no solo por la poca calidad moral de quienes la propugnan sino porque el objetivo no tiene nada que ver con una actitud democrática, al contrario, es lo más anti-democrático que se haya visto, hasta hoy en un cargo de ese tipo.

Me pregunto ¿Si los Objetivos de quienes están en contra es hacer algo bueno por Lima; por qué no ponen sus propuestas al servicio del Municipio?; ¿Por qué no concertar?

A esta altura, a nuestro modo de ver solo quedan dos cosas: La primera es que; La Alcaldesa y su equipo de gobierno corrijan, lo que es necesario y retomen el camino de eficiencia y eficacia y continúen con la transparencia con la que gobiernan y la segunda, tiene que ver con que los ciudadanos, defendamos, la manera democrática como se deben zanjar diferencias y no suscribamos, de ninguna manera los planillones de quienes con una cultura profundamente anti democrática e intereses subalternos, pretenden desestabilizar el gobierno de Lima.

La Economía:

Vamos a terminar el año con dos noticias relevantes, en primer lugar, nuestro crecimiento económico, va a ser mayor del previsto por varios analistas económicos y, en segundo lugar, se avizora, la vuelta al crecimiento, aunque lente, de Estados Unidos, país a dónde se destinan el 16% de nuestras exportaciones.

Creemos que las perspectivas económicas para el año 2,012, son buenas, eso alentará las condiciones y posibilidades con las que contamos para por de hacer de éste un período de gobierno inclusivo, es verdad que la inflación se ha incrementado, un poco. Sin embargo las medidas monetarias que ha tomado el BCR, hacen pensar que pronto esta alza se mitigará.

Pareciera que la senda del crecimiento, continuará.

Lo Social:

En lo referente al panorama social seguimos viendo operar programas sueltos casi sin ninguna articulación, necesitamos que el recientemente inaugurado ministerio de Inclusión Social pueda poner en marcha una Política Social, que tenga en el Empleo y la mejora permanente y progresiva de los ingresos su mayor fortaleza. De momento, el inicio de Programas como pensión 65 y el programa de becas para que jóvenes de bajos recursos puedan continuar estudiando es lo que podemos destacar.


CONCLUSIONES:

a) Es necesario que Ollanta Humala, entienda y vuelva a reconocer que los intereses y demandas del pueblo, la construcción del bien común, es su principal objetivo de gobierno y lo que le va a dar un sello distintivo a su gestión. Los aires autoritarios y el querer hacer algo distinto a la razón y el sentido por el que la población lo eligió, a lo mejor le permite seguir siendo el presidente pero no lo llevará a ser el presidente que ciudadanas y ciudadanos peruanos necesitamos y queremos. Señor Ollanta Humala, Usted tiene la Palabra ó Fija Objetivos, Concreta y gobierna para todos y todas ó sigue diciendo aquí mando YO
b) Pareciera que la economía, continuará la senda de crecimiento ininterrumpido, co lo que no hay excusa ni pretexto para que no nos orientemos decididamente a la mejora de oportunidades y a la inclusión social.
d) La Población, aquella que es mayoritaria y que no goza de privilegios, ni tuvo ni tiene ahora la posibilidad de mejorar su calidad de vida y sus oportunidades, sólo a partir de ella misma y de su enorme esfuerzo, no puede esperar. Distribuir equitativamente los costos y los beneficios del crecimiento, al conjunto de la población es hacer realidad la Inclusión Social la misma que es una necesidad Ética y Política.

Líderes Políticos, Sociales y Comunitarios, analistas, promotores sociales, técnicos, campesinos, ciudadanas y ciudadanos, el camino es largo pero los cambios se deben hacer ya, sin duda ni pausa.

Queremos, podemos y merecemos construir un Perú justo, inclusivo y solidario.


Diciembre 2,011.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Perú Hoy: ¿Que se debe ó Qué se puede hacer?

Estamos asistiendo al principio de un nuevo período gubernamental y han transcurrido ya quince días del mismo, tanto la lectura del primer discurso presidencial cuanto las medidas más importantes tomadas hasta hoy como es la conformación del gabinete ministerial y la decisión de quien dirigirá el Banco Central de Reserva, entre otras. Ponen en claro que la apuesta principal vendría siendo: “Mantener el orden, la estabilidad y el crecimiento económico logrados y desarrollar políticas sociales, consistentes y significativas, que favorezcan una mayor Inclusión Social”.
Esta, que denomino, la apuesta principal, es, a mi modo de ver, la síntesis apretada, de lo que se debe hacer y encierra sino todo, la mayor parte de las aspiraciones e intereses de quienes optaron, dieron su voto a Ollanta Humala.
Hoy, junto al inicio del nuevo gobierno, estamos presenciando una nueva crisis mundial que se expresó en la caída de las bolsas más importantes del mundo, como producto de la crisis en la que ha ingresado la deuda de los Estados Unidos y su lenta recuperación económica. La misma que no se ha superado y, parece, no lo hará, por lo menos en el corto plazo. Lo que aunado a la crisis de Grecia, Irlanda, Portugal y España, lo que en suma se puede catalogar como la crisis europea, nos pone frente a dos escenarios, en relación al desempeño de la economía mundial. Lo que, sin duda macará, lo que se puede hacer.
Lo que está en ciernes, en el mundo, es, si estaríamos entrando a una segunda etapa de la gran recesión (depresión) que se dio como producto de la crisis financiera, alentada por los bonos subprime ó si estamos asistiendo solo a los coletazos de la, reciente, crisis de la deuda estadounidense. Esto, quiere decir, en qué estadio de la crisis económica mundial nos encontraremos, lo veremos, en el corto plazo.
Lo importante, para el Perú, es tener claro. ¿qué podremos hacer? en medio de esa crisis, sea cual fuere la forma como se termine de expresar. Sin dejar de articular el corto con el mediano plazo. Tengo la impresión que articular esos escenarios no tiene sólo que ver con cómo hacemos las cosas en el Ministerio de Economía y Finanzas y en el Banco Central de Reserva, lo que es y será muy importante, qué duda cabe. Pero, además, y creo que, principalmente, tiene que ver con cómo se realiza una concertación política y social que suponga no quitar el dedo del renglón, en relación a mantener ordenada la casa, en lo que respecta al manejo económico. Siendo claros respecto de que, las Políticas y Programas Sociales necesarios para posibilitar inclusión social y económica, no se perderán de vista, ni se volverán a postergar.
Esta situación, hacer esta afirmación, es clave e importante en la medida que so pretexto de la crisis mundial podría, estar apareciendo tanto en las cabezas de los empresarios ortodoxos cuanto en las cabezas de los que no ganaron y que no querían ningún cambio, que no es momento para pensar en la inclusión sino que es momento sólo para continuar ordenando la casa en términos económicos, por lo menos en el corto plazo.
No dar pie a esa posibilidad, es necesario e impostergable, el discurso del Premier y el Plan de Gobierno de los primeros 100 días, entonces, debe centrarse en hacer un análisis concreto, claro y centrado no en el pánico, entendible, que despierta cualquier crisis económica mundial, sino más bien en cuáles son las reales repercusiones en nuestra economía y lo que es mejor en cuáles son las medidas que estamos y seguiremos tomando para mitigar su repercusión.
Es importante que pensemos que una crisis no sólo trae dificultades sino que también trae oportunidades. Ordenar y seguir ordenando la casa, por ejemplo, nos permitirá ser depositarios de capitales e inversiones, que por lo riesgoso de otras economías del mundo, podrían venir con nosotros.
Esto, entre otras cosas, mantendría la fortaleza alcanzada por nuestra moneda y nos daría el flujo necesario para sostener crecimiento. Es necesario que hagamos análisis y previsiones importantes respecto del dinamismo que en el corto y cortísimo plazo tendrán las economías de los países a quienes exportamos, por ejemplo, el desempeño de china para el caso de los minerales, es importantísimo. Pero además, que decidamos claramente, como incentivaremos, ¿con qué medidas? ampliaremos el mercado interno y mejoraremos la capacidad de consumo de los nuestros, lo que sería una medida que compense cualquier retroceso de exportaciones.
Lo que quiero decir, es que política y económicamente nos preparemos para que no sea que ¿quiénes no ganaron las elecciones? ó ¿quiénes no querían ni quieren ningún cambio? so pretexto de la crisis económica mundial quieran poner la agenda del corto plazo y dejarla instalada todo el tiempo que puedan.
Eso no es posible, como tampoco es posible que dejemos totalmente desatendida la crisis y pensemos que podemos vivir en una isla. No lo somos está claro, pero las fortalezas, hasta hoy conseguidas, de mantenerlas y mejorarlas nos dan el aire necesario para articular con propiedad y sentido de futuro el corto y mediano plazo.
Quienes conducen la política económica y social, no pueden medir su desempeño sólo como si fueran bomberos. Quiere decir, como si su único papel sería controlar las emergencias que se presentan en períodos de crisis. Necesitamos constructores y decisores de políticas que articulen el necesario control de la emergencia, con el corto y mediano plazo. La emergencia y quedarnos en ella nos hace perder la perspectiva.
Existen hoy, felizmente, algunos temas planteados por el Ministro de economía que harían vislumbrar que se piensa, de alguna manera, en que se está priorizando la articulación entre el corto, mediano y largo plazo, en relación a lo que se debe y puede hacer. Esto queda demostrado con planteamientos como el necesario incremento de la presión tributaria hasta llevarla a niveles cuya recaudación sea igual a 18 % del Producto Bruto Interno (PBI), en concreto es una medida de mediano plazo, que aseguraría tener los recursos necesarios para llevar adelante programas sociales importantes y significativos.
Lo que hay que decir es lo siguiente:
El aumento de la presión tributaria hasta el 18 % del PBI, se debe alcanzar en dos direcciones, una de ellas signada por la ampliación de la base tributaria y la segunda; inmediata e impostergable, es el poner fin a los contratos de excepción de impuesto a la renta en empresas que aún lo tienen, discutiendo, además, cómo haceos para incrementar el impuesto a la renta. Todo por el principio básico de que debe pagar más el que más tiene y viceversa.
Preparar nuestras acciones y visualizar políticas como esta en el manejo de la economía, pero también para lo social y para la participación ciudadana es la tarea del momento y lo que garantizaría tener un país mejor y con posibilidades y oportunidades para todas y todas. El camino de lo que se debe y puede hacer se empieza a vislumbrar y creemos que con acierto veremos si las posibilidades para la concertación y el manejo responsable de lo económico y lo social, encuentran un correlato en la medidas y políticas que nos presente el gobierno para los primeros 100 días.
El País, ciudadanas y ciudadanos, esperamos y merecemos lineamientos de política que articulen el debe hacerse con él se puede hacer. Dar señales de que a pesar de la crisis internacional, que no hay que descuidar, seguiremos apostando por la inclusión social es clave e impostergable.

lunes, 25 de julio de 2011

Perú Hoy: Que esperamos Peruanas y Peruanos; Ciudadanas y Ciudadanos del Discurso Inicial del nuevo Gobierno. “Articular, Corto y Mediano Plazo”.

Es poco frecuente, oír, percibir, en un discurso que inaugura al nuevo gobierno de turno coherencia entre lo que plantea entre las medidas de corto y mediano plazo. Generalmente, éste tipo de discursos se quedan en cosas efectistas. Quiere decir abordan, lo que ha devenido en lo que comúnmente se aceptado que es: ¿qué haremos en los primeros 100 días? ó por el contrario, se van al otro extremo. Qué es: Plantear las “líneas maestras” de lo que se pretende hacer en los próximos 5 años, planteando metas, que por el curso de los acontecimientos, económicos, sociales y políticos, por mencionar los más importantes, es difícil de saber si al final, del período, existirán las condiciones para conseguirlo.
Un primer elemento, que debe decirse y, de alguna manera, exigirse es que no se quiere, un discurso teñido de pragmatismo, extremo ó no, que nos sacaría de la realidad, ni de un discurso que nos señale imaginarios ó metas, que no podemos, hoy, asegurar.
Pareciera que lo sensato es recurrir a una articulación entre el corto y el mediano plazo, entendidos como el derrotero que marcará lo que haremos, en el primer año y como eso garantizar los cambios sustantivos que son necesarios, en el segundo y tercer año.
Esto, a mi modo de ver las cosas, será parte de la garantía que necesitamos, ciudadanas y ciudadanos, en particular los pobres y los, hasta hoy, excluidos de los beneficios del crecimiento económico, alcanzado en los últimos 20 años. Para quiénes a llegado la hora, por eso votaron.
Una manera de hacer productiva y sostenida esa articulación es poner en claro, que el país se debe gobernar en concertación.



Los empresarios, pedirán y deben tener respuestas certeras, tanto para el manejo adecuado de la política macroeconómica cuanto para el compromiso que deben mostrar con hombres y mujeres, peruanas y peruanos, que reclaman y merecen que las cosas cambien.
Quiere decir, que sepan que no hay marcha atrás en el orden y transparencia con los que se deben manejar los asuntos públicos y la economía en particular. Sin embargo, deben tener claro que, tampoco habrán retrocesos en relación a: Hacer que los que más tienen sean los que más aporten y que, paulatinamente, la carga impositiva irá equilibrándose, poniendo los impuestos directos - impuesto a la renta, por ejemplo - en el nivel que debe estar y los impuestos indirectos a la baja – I.G.V. por ejemplo - Porqué no podemos seguir sosteniendo cargas impositivas tan desiguales.
Los partidos, que no ganaron, querrán, aunque no lo digan, seguir tirando piedras y buscarán, desestabilizar, por medio de campañas mediáticas ó pánicos financieros provocados, que no tienen mayor sustento. Hoy vemos que, empresarios y partidos de oposición, en concreto, los que no ganaron, quisieran no solo tener voz sino imponer la agenda, quiénes deben ser los ministros y hasta el que hacer. Eso no es concertar, es querer imponer desde trincheras donde la amenaza, la diatriba y las verdades a medias son el pan de cada día.
Creemos que el Ciudadano, elegido, por el voto popular, y, hoy, virtual presidente de la república, tiene todo el derecho de tomar decisiones, para eso ha sido elegido y que sus electores y el resto de fuerzas políticas y gremios empresariales tienen la responsabilidad de dar tregua y dejar que se operen las propuestas, siendo vigilantes, es verdad, pero prudentes a la vez. La elección ya pasó y no hay marcha atrás, el mandante, en un régimen democrático, es el pueblo, los ciudadanos, quienes en las urnas decidieron y el mandatario, por los próximos cinco años está definido y debe gobernar. Es hora de sumar ó, por lo menos, de no dividir y menos restar sin base ni fundamento.
Un elemento que es importante, en esa dirección, es que el mandatario pueda expresar no solo la hoja de ruta, sino, además, las conexiones y articulaciones necesarias para poder llevar a cabo su propuesta máxima, que es, en suma, la Inclusión social.
Debemos, estar y ser vigilantes respecto de la necesidad de transformar los programas sociales, que hemos tenido en los últimos 20 años, en políticas sociales, para lo que es necesario una articulación entre la macro economía y la micro economía, seguir poniendo el acento en tener una política monetaria estable, fomentar crecimiento económico y equilibrar la caja fiscal al tiempo que hacer esfuerzos por que los ingresos de las mayorías del país mejoren y con ello la generación de capacidades y puestos de trabajo dignos, para todas y todas es un imperativo, además de una promesa que debe cumplirse.
Es verdad que éste cambio es un resultado a mediano y largo plazo, inclusive, pero importa mucho lo que se proponga y se haga en el corto plazo para asegurar lo que avanzaremos en esa dirección. Una articulación necesaria es que junto a poner metas para el desempeño económico, lo hagamos, también, para aspectos que garanticen la inclusión social, en concreto para: las mejoras de sueldos y salarios, la redistribución de la riqueza, el cambio de las cargas impositivas, las metas en cobertura y, también, en calidad de los servicios de educación y salud; la mejora de las condiciones en que se vienen implementando los programas de vivienda, son elementos, obligados de la agenda y del discurso inaugural.
El corto Plazo, desde esa perspectiva es no solo importante sino que marca, pone el sello a la orientación central del gobierno y de lo que alcanzaremos en el mediano plazo. Creemos y peruanas y peruanos, así lo exigen, que éste, debe ser el quinquenio de la inclusión social y que, además, esta es una tarea del Estado, del gobierno de turno, de los empresarios, y de las organizaciones sociales de base, a quienes les toca ser vigilantes y elaborar propuestas que les permita participar y proponer cual debe ser la naturaleza y el sentido de los cambios necesarios, comprometernos con eso, hoy, en el Perú. Significan no sólo exigencias, también, algunas renuncias.
Los empresarios, por ejemplo, deberían decirle al País, cuánto empleo digno, generarán en los próximos años. Quiere decir cuánto, de la bonanza a la que todos contribuimos pero fue apropiada, en mayor parte, por ellos, la van a convertir hoy en más puestos de trabajo, más capacitación, mejora de sueldos, salarios y condiciones de trabajo. Los Partidos Políticos, que no ganaron deben responder, cuánto apoyarán a que la Inclusión social, sea realidad en el Perú. Las Organizaciones Sociales de base y los ciudadanos debemos prepararnos para participar y proponer al tiempo que para ser vigilantes y protestar si lo que nos muestra el nuevo gobierno es que no hay ni habrá articulación entre el hoy y el mañana.
Los temas del Hoy, tendrán que ver, a lo mejor, como dar respuesta a algunas propuestas que mejoran, rebajan, el costo de insumos, básicos, para la vida diaria de las familias como por ejemplo, lo que pagamos por el balón de gas, ó desde cuando se implementará el programa que supone otorgar una subvención a los adultos mayores de 65 años que no tienen pensión ni ninguna cobertura previsional. Eso, que duda cabe, se debe responder con la mesura y certeza necesaria, definiendo montos y plazos, que se puedan cumplir.
Creemos que construir otra manera de gobernar, organizar la economía y la sociedad es posible, justo y necesario. El discurso debe dar muestras y pistas claras de eso, en la medida que el voto ciudadano, expresó una apuesta por: vincular el corto con el mediano plazo, el crecimiento económico con la inclusión social en suma la mejora de las condiciones y calidad de vida en el Perú, para todas y todos, algo, a lo que además, tenemos derecho.

jueves, 19 de mayo de 2011

Perú Hoy: Segunda Vuelta Electoral, Hora de definiciones

Queda muy poco, tiempo, menos de un mes, para que ciudadanas y ciudadanos en el Perú concurramos a la llamada segunda vuelta electoral y como producto de ello decidamos quien conducirá el País entre Julio del 2,0011 y Julio del 2,016. Tengo la impresión de que los resultados de primera vuelta, vienen a cero. Quiere decir, que no, necesariamente, influirán o determinarán muy poco, lo que ocurra en Junio.

Esto último, por qué la campaña electoral ha dejado muy claro que los partidos y movimientos políticos, que operan, en este tiempo, en el Perú, responden, son movilizados y conducidos por caudillos y, por lo tanto, la posibilidad de hacer alianzas que sirvan para “endosar” votos, que es lo que podría contar, en el cortísimo plazo, será casi nula.

Estas Alianzas se construirán, más bien, para gestionar la acción parlamentaria en los cinco próximos años, pero para eso falta tener claro quién gobernará.


De un lado, Ollanta Humala, ha estado – luego de la primera vuelta - y está enfrascado, hasta hoy, en contrarrestar la fortísima campaña de demolición en su contra y en contra de lo que propone. Por lo observado, esta campaña tiene tres actores principales: Ollanta Humala; La Mayoría de Medios de Comunicación; Los Líderes y las Organizaciones Políticas de derecha – que fueron postergados en sus aspiraciones, por el voto del pueblo -; y, la otra candidata, que está usando, los supuestos vacíos, inconsistencias, del Plan de Gobierno de Ollanta Humala.

De otro lado, la candidata, del fujimorismo que sigue granjeándose preferencias electorales recurriendo a “cucos”, “miedos” y aprovechando la falta de memoria u omisión de peruanas y peruanos, a lo ocurrido, años atrás, el apoyo de los medios de comunicación, los derechistas y quiénes no han leído el programa de gobierno y las propuestas de su oponente. Con eso, hoy por hoy, sube 3 0 4 puntos en las encuestas, habiendo - según éstas - empatado a su oponente con lo que el resultado de la elección será decidida por los llamados “indecisos”.

¿Qué quedaría por delante?

A esta altura de la contienda, es necesario, que los candidatos, sobre todo aquel que quiera ganar, ser elegido, empiecen, a decir claramente, cuáles son las propuestas y programas de gobierno. El Perú y los peruanos más que ruido, diatribas y verdades a medias. Necesitamos que las cosas nos queden claras y que los aspirantes a: gobernar nuestro país, ser mandatario (a), tener la máxima representación, en el Perú, para él próximo período de gobierno, se dediquen - más que responder a epítetos, del adversario o de sus a yayeros – a responder, a dejar diáfana y transparentemente establecidos aspectos como:

- Cuáles son los intereses y aspiraciones que enarbolarán y defenderán ó seguirán haciendo componendas y arreglos - como todos los gobiernos de turno, unos más y otros menos, desde 1,990 - para que los empresarios, a pesar de las ganancias obtenidas, se sigan oponiendo a: Una adecuada y equitativa distribución del ingreso; Que la política tributaria se cambie y que paguen entonces más impuestos los que más tienen, como lo hacen empresarios y ciudadanos en países desarrollados de Norte América, Europa o en países vecinos nuestros como: Chile y Brasil; La necesaria e impostergable mejora de sueldos y salarios, base para el fortalecimiento del mercado interno.
- Cuál es la manera cómo entienden y proponen el rol de los gobiernos regionales y locales y la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones.
- Qué propuestas tienen para Empleo, Vivienda, Educación y Salud. Se entenderá y destinará recursos suficientes para mejorar las oportunidades, condiciones y calidad de vida en base a políticas sociales, adecuadas y estables ó por el contrario se seguirá recurriendo a programas sociales, en muchos de los casos, con aspiraciones clientelares.
- Se dará Impulso a la Actividad Productiva (Agro, Industria,Minería): procesando y generando valor agregado a lo que exportamos ó de lo contrario seguiremos siendo primario - exportadores y alentadores, por lo tanto, del rentismo y la especulación.
- Se restituirán los derechos perdidos y se defenderán los derechos de las comunidades indígenas, o se mantendrán las situaciones de irrespeto a la propiedad y decisión de las comunidades, que es las causas de la mayoría de conflictos sociales.
- Se respetará y aplicarán las recomendaciones de la CVR, proceso que nos permita concluir con el proceso de reparación, sanación, de una buena parte del país, por lo demás, la más olvidada.
- Serán la Democracia, la Justicia, la Libertad y la Participación, los valores que rijan la manera de gobernar ó por el contrario será el autoritarismo, la decisión arbitraria e inconsulta y el caudillismo, lo que nos seguirá conduciendo, gobernando.
- Será entonces el Estado, quien controlará al mercado, promoverá el desarrollo Social y Económico ó éste seguirá siendo concebido como un medio para apropiarse de fortunas, perseguir a los opositores y reducido a una función meramente asistencialista.

Una presentación clara de estos puntos, por parte de los candidatos, y, a lo mejor, de otros, que quedaron en el tintero - no por ser menos importantes - es lo que debe ser, a mi juicio, aquello, que marque la diferencia en la última etapa de la disputa electoral.

Mensajes claros y un análisis por parte de ciudadanas y ciudadanos hará que la campaña deje de ser una en la que siga habiendo “Mucho ruido y pocas nueces” y sobre todo que ciudadanas y ciudadanos podamos emitir un voto informado y consciente. Lo que está en juego es suficientemente importante como para sólo dejar hacer dejar pasar.

Esto exige que no sólo seamos espectadores, es necesario que discutamos, abiertamente, las ideas y propuestas cen¬trales que articulan la actual estrategia de desarrollo, el modelo económico que venimos implementando, la importancia de establecer metas que mejoren la calidad de vida de todas y todos. La crisis económica global, que fue alimentada por quienes creían en el mercado como algo absoluto e irrefutable, nos dice, que es necesario abordar, construir y poner en marcha nuevos enfoques, nuevas estrategias, que, desde la independencia y rigurosidad, nos permitan recuperar el equilibrio entre la razón, la justicia y la libertad.

Mujeres y hombres, ciudadanos y ciudadanas; peruanas y peruanos, tenemos derecho a elegir a quien queramos, es cierto. Así como, cierto es, que debemos elegir a quién proponga de manera más consecuente poner por delante las justas aspiraciones y derechos de las mayorías y empezar el restablecimiento del Bien Común, como la hoja de ruta, como el sentido y fin de la acción política.

lunes, 4 de abril de 2011

Perú Hoy: Campaña Electoral: “Mucho Ruido y Pocas Nueces”

Estamos asistiendo a la última semana de una campaña electoral anodina - una de las más insubstanciales, desde 1,980, año en que se volvió a elegir democráticamente al primer mandatario de la nación- . Las encuestas de preferencias electorales, de alguna manera reflejan esta situación, nos dicen, que habrá segunda vuelta electoral. Quiere decir que, ninguno de los candidatos logra la mayoría necesaria para alzarse con el triunfo el 10 de Abril y nos dicen, además, que hay tres estadios: El primero lo tiene, el ex presidente Alejandro Toledo, quien pareciera haber asegurado uno de los lugares; Luis Castañeda y Keiko Fujimori se están disputando palmo a palmo el segundo lugar y tienen posiciones expectantes, Ollanta Humala y Pedro Pablo Kuczinski. Esta poca acumulación de votos y el que no haya claridad, hasta ahora, a menos de siete días de la justa electoral, en quiénes pasan al la segunda vuelta, es el primer indicador, a mi modo de ver, de lo anodino de este proceso.
Un segundo elemento, que define este perfil anodino tiene que ver con que ningún candidato ha tocado temas de fondo: No sabemos bien como piensan enfrentar situaciones no sólo necesarias sino que merecen atención urgente como:
La Reforma Tributaria, que permitiría corregir la balanza haciendo que los que más excedente económico tienen, aporten más. No podemos seguir permitiendo que, por ejemplo, la mayor parte de los recursos que soportan la ejecución del presupuesto de la nación provengan de los llamados impuestos indirectos: impuesto general a las ventas (I.G.V.); impuesto selectivo al consumo (I.S.C), etc. Y la menor parte sea lo que aporta el impuesto a la renta. Quiere decir que nominal y proporcionalmente, mujeres y hombres, todos los que consumimos, aportamos más que los que se han beneficiado con la mayor parte de la bonanza económica desde Agosto de 1,990 - Este Mes y año son emblemáticos, en la medida que fueron el inicio de un proceso en el que los inversionistas empezaron a recuperarse y obtener ganancias insospechadas, mientras que la mayoría de las personas, trabajadores y sub empleados, iniciaron un proceso de ajuste, para abajo, en sus ingresos y calidad de vida que parece nunca cesará - .
El Fin al Régimen de excepciones tributarias: Algunas de las empresas que más se han beneficiado de la bonanza y el crecimiento económico, y que tienen intereses en sectores como energía, minería, petróleo o comunicaciones vienen gozando desde hace 20 años por lo menos de regímenes de excepción que suponen en la práctica el no pago o la rebaja importante de los impuestos. Estas medidas se han justificado de diversas maneras, de un lado so pretexto de hacer competitivas o suficientemente atractivas las condiciones para que, los capitalistas se animen a invertir, que generen empleo, de otro lado por favorecer una ampliación de servicios y también para llevar los servicios a los que nunca los tuvieron. Las justificaciones parecen válidas. Sin embargo, los regímenes de excepción sólo han beneficiado a los capitalistas, han engrandecido sus ganancias. Las empresas ni han generado todo el empleo que hubieran podido generar, ni han mejorado los sueldos y condiciones laborales de los trabajadores, ni han ampliado suficientemente los servicios, etc. Por lo que es necesario evaluar y cortar regímenes de excepción.
Los Impuestos a las Sobre Ganancias en la Minería: No se aplicó nunca, se avanzó solo a fijar una contribución “voluntaria” de los inversores en el sector, quienes usando su libre albedrío fijan lo que va a pasar y pasa. Los Recursos Mineros son de todas y todos los peruanos y deben beneficiar no sólo al capitalista sino también a todos a partir de mejores servicios de educación, salud, etc.
La Redistribución del Ingreso y la mejora de las condiciones del Empleo: No se ha tocado, la factura que se pasa por los costos y beneficios del crecimiento económico al que aportamos todos sigue siendo muy desigual. Los Sueldos y Salarios siguen siendo menos en términos reales y las condiciones de trabajo se han deteriorado hoy hay más trabajadores que en ninguna época contratados bajo figuras extrañas como la de Hon orarios Profesionales y Contratos a Plazo fijo, siendo que las empresas tienen ganancias y se mantienen más que en cualquier época. Hasta el estado, uno de los principales empleadores hace eso. Por lo tanto esto debe cambiar.
El Gasto (Inversión) en Salud y Educación: Se incrementará, se mantendrá, quién sabe, la propuesta más audaz que ha sido planteada es continuar con la política de incremento al sueldo de los maestros y maestras – lo que está bien, en la medida que, hasta ahora, a pesar de los incrementos a sus remuneraciones, lo que perciben como contraprestación está por debajo de lo que ganaban en 1,970 – Sin embargo, pareciera que la preocupación no pasa por una preocupación por la mejora de sus condiciones de trabajo y vida sino más bien por lo que representan como votantes, electores, electoras que no es nada despreciable.
Como podemos ver éstos, entre otros temas importantes, no están en la Agenda de los candidatos lo que uno puede ver es un panorama sombrío, desde los intereses y necesidades de las mayorías del País, para quiénes, pareciera, en los próximos 5 años tampoco se gobernará.
Con lo que:
- El programa y el manejo económico seguirán igual como hasta ahora o con variaciones tan pequeñas que no se notarán.
- La política social continuará librada a la eficiencia que se pueda lograr en programas sociales más propios para la atención de emergencias.
- El empleo y los ingresos no serán suficientes ni decentes y seguirán dependiendo de las propias personas - que generen ingresos y empleos de manera autónoma - o de las micro y pequeñas empresas. Que, por lo demás, a pesar de su importancia por la cantidad de puestos de trabajo que generan, son las que menos apoyo y promoción reciben por parte del Estado.
- Los Partidos Políticos seguirán siendo manejados por caudillos y elaborando programas y propuestas que tengan que ver más con las opciones ideológicas e intereses económicos y financieros de los empresarios, de las empresas transnacionales, de las grandes empresas, con las que hacen lobbys ó a las visiones particulares, tecnocráticas, de algunos de sus líderes. Que están mirando como contentan a los Organismos Internacionales, para que si su líder no gana la batalla puedan ser premiados con un puesto allí (en el FMI, BID, BM)
- Estamos, entonces, a pocos meses de poner una nueva cara en Palacio, un primer mandatario que al parecer gobernará más para los intereses de los empresarios, inversionistas, capitalistas que para defender los legítimos e impostergables intereses y necesidades de todas y todos los ciudadanos, los electores. A quiénes, suponemos, deben representar.
Es lo que dice la banalidad de sus mensajes y el que no hayan discutido, ni siquiera puesto en agenda, temas cruciales – como los planteados y otros - necesarios y urgentes. Resolverlos, es lo que definirá, en algún sentido, nuestra viabilidad como País, Sociedad y la propia viabilidad de los partidos y movimientos políticos que están hoy en la palestra.
Hagamos que lo que queda de campaña, de cara a la segunda vuelta, sea más que canciones, poses mediáticas y discursos sin sentido que evocan un pasado o hacen loas a lo logrado hasta hoy sin vislumbrar los cambios necesarios. De lo contrario sólo tendremos “Mucho Ruido y Pocas Nueces”.

miércoles, 26 de enero de 2011

ELECCIONES EN EL PERU: HALLAZGOS, CONTINUIDADES, RUPTURAS Y DESAFIOS

Elaborado Por: Juan Pedro Mora
La contienda electoral en el Perú, ha entrado, a la recta final, estamos sólo a 6 meses, para que se dé el relevo del actual, ciudadano, presidente don Alan García Pérez y, a casi tres meses, de que, ciudadanas y ciudadanos, concurramos, nuevamente, a las urnas, para, decidir quiénes, pasarán a la segunda vuelta. Para recién de allí, en segundo acto, definir quién sucederá, en la conducción del país, al actual presidente.
La segunda vuelta, según el resultado de, las últimas, encuestas de opinión, es, virtualmente un hecho. El promedio de las 3 últimas encuestas nacionales, realizadas por: Datum, CPI e Ipsos Apoyo, dirían que las preferencias electorales estarían de la siguiente manera: Toledo (26,4%), Castañeda (21,06%), Fujimori Higuchi (20,26%), Humala (10,56%), Kuczynski (4,6%). Para señalar a los más significativos.
Ciertamente una porción importante del electorado, define su voto en la última semana, casi en el último momento. Sin embargo, pareciera que no obstante esta situación, ninguna lista alcanzaría la mayoría en primera vuelta.
HALLAZGOS:
Proceso con Menos Listas (Postulantes) Opciones.
Este proceso al contrario que el anterior, está menos dividido, hoy, competirán nueve listas, por la presidencia de la República y, por lo menos, 10, por, alcanzar, representación en el Congreso de la República, cifra ostensiblemente, más baja, a la de la elección pasada en la que se presentaron 20 listas para las presidenciales y 24 para el Congreso . Este, en nuestra particular opinión, es un primer hallazgo y, además, saludable. Aunque, estamos lejos, parece, lamentablemente, que, muy lejos de construir y constituir movimientos de un espectro más amplio que muestren convergencia y coincidencia más que sutiles o incomprensibles diferencias más entendibles en un plano personal que político.
Si en este tiempo electora, se hubieran puesto por delante, a las mujeres, hombres, niños y niñas peruanos, sus derechos, sus legítimas aspiraciones y sus necesidades; en vez de lo que piensan y sienten quienes lideran hoy los movimientos y partidos políticos en el Perú. A lo mejor, hubiéramos podido tener coaliciones más amplias en la, actual, contienda electoral. Por ejemplo, en sectores como la izquierda responsable y el centro ó en la derecha, no conservadora. Pero, en fin, ese es hoy un camino a construir.
Los peruanos, lamentablemente, seguiremos votando y eligiendo a personas, más que a movimientos o partidos políticos. Liderazgos construidos, histórica, política o personalmente, son los que están en juego. Será por eso, entre otras cosas, que señalaremos más adelante, que ésta será una elección más por el llamado “mal menor”. Aunque con menos opciones.
A esta altura de la reflexión, una lectura a lo que opina la población, en relación a las capacidades de los postulantes, mejor ubicados en las encuestas, es importante. Según, la encuesta de Ipsos- Apoyo del 17 de Enero del 2010. La población reconoce como las cuatro mejores capacidades de los candidatos las siguientes:
Alejandro Toledo: Garantizar el crecimiento económico; Aumentar el empleo; Mejorar la educación y Reducir la pobreza.
Luis Castañeda: Mejorar la Salud Pública; Modernizar el Estado; Aumentar el Empleo y Mejorar la Educación.
Keiko Fujimori: Combatir la delincuencia; Mejorar la educación; Aumentar el Empleo y Reducir la pobreza.
Pedro Pab lo Kuczinsky: Garantizar el crecimiento económico, Modernizar el Estado, Aumentar el Empleo y Reducir la pobreza.

Si bien las capacidades reconocidas son importantes, en esa misma encuesta, los ciudadanos, que manifiestan que estos candidatos no tienen ninguna capacidad presentan la siguiente proporción:
Alejandro Toledo: 15% de los encuestados no le reconoce ninguna capacidad
Luis Castañeda: 14% de los encuestados no le reconoce ninguna capacidad
Keiko Fujimori: 26% de los encuestados no le reconoce ninguna capacidad
Pedro Pab lo Kuczinsky: 31% de los encuestados no le reconoce ninguna capacidad

Creemos que podría ser la conjunción de estos factores un elemento importante para definir su actual desempeño en las preferencias electorales.




Proceso con una buena cantidad de Delfines

Quiero decir que el 50% de los ciudadanos, inscritos y candidatos a Presidente de la república son novatos en éstas lides y con ninguna o muy poca experiencia en la conducción del Estado, lo que, a mi modo de entender, no es un demérito ni mucho menos pero si revela un elemento nuevo.
Una buena parte de quienes postulan al primer lugar en la conducción del Estado, no tienen, experiencia, ni cuentan en su curriculum vitae, a saber, el haber sido representantes o funcionarios públicos. Lo que, sin duda, es un hallazgo. Creemos que, en el cálculo de probabilidades de éstos candidatos - que van desde el hijo del extinto Ex Presidente, Don Fernando Belaunde Terry hasta el ciudadano Ricardo Noriega - está esa buena parte del electorado que no se identifica con movimientos políticos tradicionales y que de alguna manera están “hartos” de la política, como lo señalan en programas de radio de señal abierta.
País con Economía Diferente, pero con los mismos problemas:
Llegamos a éste proceso electoral con otra situación económica en el Perú. Estamos ubicados como un país de ingreso mediano alto por el “buen” manejo de la política económica. Situación que se desdibuja, al ver que el 10% mejor remunerado se apropia de casi el 40 % del Ingreso y que el 10% peor remunerado de la población sólo se apropia del 1.3% del mismo. Aún cuando todas y todos, lo generamos. Lo que pone a las claras, que la inequidad en la distribución del ingreso, sigue siendo una constante. Según manifiesta Pedro Francke, “Con Alan García la desigualdad ha aumentado muchísimo; unas cuantas empresas transnacionales ganan más que 12 millones de peruanos”. Y el economista Humberto Campodónico - en base a datos del Banco Central de Reserva - afirma que: “en el periodo 2004-2008: “los sueldos de los empleados están en el mismo nivel que en...... 1994. Los salarios están peor, pues los obreros sólo reciben el 89% de lo que ganaban en 1994”.
Esta situación nos dice que peruanas y peruanos necesitamos recuperar el valor del trabajo que es, sin duda, el principal factor de la creación de riqueza y, por lo tanto, mejorar ostensiblemente la retribución que los asalariados reciben por su participación en el proceso de producción .

Por otro lado, la pobreza sigue preocupando en la medida que, si bien es cierto, ha cedido, ha retrocedido, sigue manteniendo a una porción importante de la población en esta situación como lo demuestra el informe: Pobreza, Desigualdad y Desarrollo en el Perú 2009-2010, trabajado por OXFAM (ver cuadro Nº 01). Podemos evidenciar que, el 60 % de la población rural y un, para nada bajo, 20% de la población urbana sigue siendo pobre, mientras que el 28% de la población rural y el 3% de la población urbana, siguen siendo pobres extremos. Esto, a pesar que el crecimiento económico del año pasado fue de 8.7%; con lo que constatamos que el crecimiento económico ni se reflejó en una mejora en la equidad distributiva ni tampoco en una rebaja, como hubiera sido posible, de la pobreza.

Los sucesivos Gobiernos y las políticas implementadas, han favorecido más a la concentración de riqueza, qué duda cabe, desaprovechando una posibilidad real, la de acotar brechas, generar oportunidades y capacidades para todas y todos y no sólo aumentar el bienestar de unos pocos.
El entender y aplicar las políticas sociales sólo como programas de “lucha contra la pobreza”, importantes, aunque propios para el enfrentamiento de una situación de emergencia es lo que sigue postergando a las personas y les impide alcanzar un desarrollo equitativo y sostenible, donde la igualdad y el goce de libertad y la ampliación de la participación y la mejora de las capacidades para tomar decisiones, sean el denominador común. Así, llegamos a finales de 2010, luego de dos décadas de aplicación de los Programas de Ajuste Estructural y Estabilización de la Economía en la siguiente situación:
El Perú se encuentra en el puesto 78 a nivel mundial en el Índice de Desarrollo Humano (IDH). Analizaremos , como ejemplo, lo que ocurre con la Educación. Las cifras del informe del PNUD son claras, y la realidad que presentan también. Hay avances en el acceso, quiere decir, niveles aceptables de matrícula y asistencia al nivel primario y secundario y superior. Sin embargo, está en permanente cuestionamiento la calidad de la educación. La que es baja, más en instituciones públicas, a la que aceden

Quienes están en condiciones de pobreza. Esta realidad, pone en cuestión un aspecto fundamental. La Demanda por la educación y la porción de los ingresos que las familias peruanas destinan a la educación - que es mayor, en el caso de las familias pobres – no se condicen con la calidad de educación que sus hijos reciben y menos, entonces, con los puestos de trabajo y las remuneraciones a las que pueden acceder luego de haber destinado tiempo y recursos importantes a este servicio.

Esta situación, la mejora y universalización de la calidad de la educación es una tarea a revisar y atender de manera urgente.
CONTINUIDADES:

Avizorar aquello que va a continuar, a pesar del cambio en la conducción del país, es importante, necesario y marca lo que va a ser no sólo la nueva agenda pública sino, lo que es más importante, cómo el ciudadano o ciudadana, elegido o elegida, como nuevo presidente, presidenta; va a implementar su política de concertación y alianzas que garanticen la gobernabilidad. Así como se presentan las encuestas, pareciera que el tema de las alianzas no se agotaría en el momento de la inscripción sino que transitaría por el tiempo previo a la segunda vuelta y después, al momento de iniciar el nuevo mandato.

Estas posibilidades de concertación y alianza y, sobre todo, el que ellas se mantengan y, por lo tanto, garanticen, posibilidades de gobernar en el mediano plazo tendrán que ver con aquello que vislumbre el Plan de Gobierno y el mandatario elegido, es aspectos como:

- Se mantendrá incólume el Modelo Económico actual, cuáles son los cambios posibles, si los hubiere.
- Se propiciará, promoverá o no la descentralización, participación política y la toma de decisiones de ciudadanas y ciudadanos en asuntos públicos o no.
- Habrán medidas concretas contra la corrupción o por el contrario se optara por seguirla teniendo como parte de la acción política.
- En suma para quiénes y con quiénes se gobernará. Se redistribuirán los ingresos; se repartirá de manera más equitativa los costos así como los beneficios obtenidos.

Lo que se puede ver, hasta hoy, no nos permite tener claro el panorama. Algunos, y así lo dice su Plan de Gobierno, creen que las cosas se deben mantener igual y que solo se trata de mejorar algunos servicios básicos, un poco la educación y un poquito la salud. Pero cambios en el Modelo Económico y en la manera de ver y promover desarrollo no es necesario. Otros parecieran ser un poco más sensibles a cambios en el modelo económico, pero más como paliativos que como aspectos que lleven a zanjar y distanciarse de manera firme con el Modelo neo liberal. Los que lo dicen abiertamente son, al parecer, los que menos posibilidades de ganar tienen.

A esta altura, debemos reconocer que hacer un juicio y toma de posición clara, en tiempos electorales, es difícil. Tirios y troyanos, en disputa, intentan ganar, acercarse al mayor espectro posible de ciudadanos y alcanzar su preferencia y por ello hablarán en claro/oscuro. Más que en firme.

Parece que las continuidades que propongan, los contendores, hoy, estarán mediatizadas por el interés de ganar votos y que luego de la primera vuelta será la clase política, los líderes políticos, quienes negociarán, los cuatro puntos planteados y la ciudadanía se enterará después, en la medida que hay una distancia, importante, entre los movimientos y partidos políticos y los ciudadanos.

RUPTURAS

Es claro que en un proceso electoral, existe la posibilidad de establecer rupturas, tanto con lo que no ha funcionado cuanto con lo que no debemos seguir manteniendo, porque nos aleja de la tarea más importante: la construcción del Bien Común.

De cara a la población, a los ciudadanos, a los electores. Lo primero con lo que hay que romper es con aspectos como la corrupción, que, en menor o mayor medida, aunque no importan los énfasis, se expresó en el Gobierno de Fujimori y se ha mantenido.

El no haber tomado, en todo este tiempo, la decisión política para mejorar la presión tributaria, haciendo que sea más equitativa. Quiere decir que los que más tienen o los que más se han beneficiado, con el modelo económico, paguen más. Es parte importante de aquello con lo que hay que romper.

No podemos seguir aceptando, desde la sociedad, ni sosteniendo desde el Estado regímenes de excepción fiscal o lo que es peor que el presupuesto de la Nación año a año, se sostenga en mayor proporción por los impuestos indirectos, IGV, Impuesto Selectivo al Consumo – que pagamos todos, independientemente de la cantidad de los ingresos que percibamos – y, en menor proporción, de los impuestos directos, los que pagan las empresas y los que tienen rentas.

Finalmente debemos romper con la miopía de los decisores de política y de los propios empresarios, quienes se han opuesto y realizado importantes lobbies para impedir una mejor distribución del ingreso, requisito indispensable para consolidar el mercado interno y la misma democracia. Avizoramos en éste último punto, la tendencia, más negativa con la que hay que romper y es en términos simples habernos acostumbrado a lo siguiente: “A la Economía le va bien aunque a la Política y a la Democracia le vaya mal”.



DESAFIOS

El primero de ellos, a nuestro modo de ver, es que debemos cambiar la orientación al extremo del modelo económico hacia el exterior, no sólo por que debilita a los mercados internos, y nos hace vender a precios, que no controlamos, nuestros recursos naturales. Sino porque esto nos hace vivir en un esquema cultural y de consumo dependiente que de un lado minimiza, margina, las potencialidades y capacidades locales y de otro lado, nos obliga a importar cosas, para poder atender los patrones de consumo alimentario, de vestido, de calzado, carros, etc. Que poco o nada tienen que ver con lo nuestro.

Un segundo desafío esta dado por la necesidad de hacer un inventario, contabilizar los costos económicos y los beneficios o, expresado de otra manera, los impactos sociales, ambientales y productivos de la extracción de los minerales, hoy, uno de los motores del crecimiento, y veremos cómo, si pensamos en el mediano y largo plazo y no sólo en el corto plazo, van a desaparecer, o por lo menos se van a reducir, muchos de los hoy llamados “beneficios económicos” de estas actividades.


Un Tercer desafío tiene que ver con una necesaria evaluación de cómo el ser solo primario-exportadores nos va a permitir establecer un modelo de desarrollo que nos permita superar la pobreza y el autoritarismo, por lo acontecido en los últimos años, pareciera que no. O si por el contario debemos poner como condición de la explotación de nuestros recursos naturales que las empresas extranjeras inviertan una parte importante de sus ingentes ganancias en procesos de industrialización, de los recursos, en el cuidado del medio ambiente y en la promoción del desarrollo, de la economía y de las personas que habitan los territorios donde, hoy, tienen sus enclaves.

Un cuarto y último desafío es el aprovechar este tiempo electoral para discutir y elaborar propuestas responsables en las que ciudadanas, ciudadanos y movimientos y partidos políticos podamos decidir sobre:


- Cuáles y Cuantas oportunidades, capacidades, en suma, cuanta libertad vamos a promover para las personas, para todas y todos.
- Qué tipo de participación y posibilidades para la toma de decisiones, en aspectos que afectan la vida de las personas, comunidades, distritos, regiones y el País vamos a promover.
- Que tipo y que calidad de Educación y Salud, tendremos.
- Qué viviendas, con qué programas.
- Cómo los Derechos Humanos, serán un aspecto de interés, seguimiento, participación y cumplimiento.
- Cómo el Cuidado del Medio Ambiente pasará a ser un tema principal, en la preocupación y agenda pública.
- Cómo los partidos serán más instituciones y menos grupos de gente, bien intencionada o no, que se agrupa tras la figura de un líder.




Estas preguntas y, sobre todo, la manera en que las encaremos, tomemos en cuenta y respondamos será, en nuestra opinión, lo que defina si algún día en el Perú contaremos con Ciudadanas y Ciudadanos informados con capacidades y comprometidos que puedan construir una manera distinta de organizar la sociedad, la economía y la política o si, por el contrario, seguiremos, manteniendo los problemas, dando paliativos y, por lo tanto, eligiendo siempre por el “Mal menor”.

Actuar y elegir con responsabilidad parece ser la tarea del momento la contienda electoral actual y la cacería de preferencias y votos no puede ni debería hacer que olvidemos como ciudadanas, ciudadanos y sociedad, lo que está en juego, que no es otra cosa que la posibilidad o no de llevar adelante un Modelo de Desarrollo Humano e Integral.

Ya es hora de que, a quienes elijamos y gobiernen, en nuestra representación, a partir del 28 de Julio del presente año, lo hagan poniendo por delante. Los sueños, aspiraciones, necesidades e intereses de las mayorías, de las niñas y niños; de los jóvenes, de ciudadanas y ciudadanos, que día a día vienen construyendo Perú, a pesar de sus limitaciones.

Muestra de ello son: la micro y pequeña empresa, las organizaciones sociales de mujeres, los jóvenes, las y los promotores de salud, los activistas de derechos humanos, los defensores del medio ambiente y todos aquellos que desde responsabilidades, hoy, asumidas, de manera privada, colectiva o social vienen haciendo la labor que el Estado no quiere y debe hacer como es lo que llamaremos “Generar oportunidades, capacidades, libertad, igualdad, en suma, generar vida”.

Exigir que el ciudadano o ciudadana que elijamos como presidente y los congresistas. Así como, quienes ocupen cargos ministeriales, se sumen a esa tarea es lo menos que esperamos. Y a lo que tenemos derecho y exigiremos, la función pública y la política debe ocuparse del “Bien Común”, dejar aquello de los unos y los otros nos haría mucho bien, qué duda cabe. Es hora de recuperar el nosotros y de ocuparnos por el prójimo sólo atendiendo a su calidad de persona, de ciudadano, de elector o no, sin más que eso, convencernos que el espacio que hay para usar y manipular la voluntad ciudadana en pos de lo que es bueno sólo para unos pocos, en desmedro de lo que es bueno para todos, se va cerrando o se ha cerrado ya.