martes, 9 de noviembre de 2010

Perú Hoy: Nuevos Gobiernos Locales Realidades y Desafíos

Hoy en el Perú nos encontramos en un momento de tránsito entre quienes hasta el 31 de diciembre del 2,010 continuarán llevando las riendas de los Gobiernos Regionales, Municipios Provinciales y Municipios Distritales y quiénes han sido elegidos, recientemente, para desempeñar esta labor, en representación de los ciudadanos a partir del 01 de Enero del 2011.
En los próximos días asistiremos a la conformación e inicio de trabajos de las comisiones de transferencia, que, ciertamente, no se conforman en todas las circunscripciones territoriales – situación que debiera corregirse – que servirán para que quienes vayan a recibir la responsabilidad tomen el pulso al Estado-Situación de los Proyectos y Finanzas de las instituciones que gobernarán.
Esperamos que las comisiones de transferencia, allí donde se conformen, puedan realizar un trabajo adecuado que supone hacer un análisis certero de los Programas y Proyectos más importantes en cada Gobierno Regional y cada Municipio, con la finalidad de poder establecer cuáles deben tener continuidad y mantenerse por la eficacia y eficiencia logrados y, prepararse, para superar el desempeño heredado y cuáles deben reorientarse. Así como, que no debe continuar.
Creemos que un análisis y toma de pulso de ésta naturaleza es lo único que garantizaría dar continuidad a lo bien logrado, reorientar lo necesario y quitar, dejar de hacer aquello que no tiene sentido o no ha alcanzado niveles razonables de éxito. Esto, es necesario en la medida que no podemos seguir poniendo la gestión de las regiones y ciudades del país en un vaivén que dependa sólo de la voluntad y decisión política de quiénes ingresen, se inauguren en el poder. Esta manera de entender las cosas ha generado situaciones de “borrón y cuenta nueva” que impiden continuidad y estabilidad en Políticas, Programas y Proyectos que, a la larga, más restan que suman y que, además, nos pone a merced de caudillos que creen estar iluminados.
Un aspecto que es clave es entender que aspectos como: Promover el Desarrollo Económico Local, La Mejora de las condiciones y la efectividad necesaria de los Programas Sociales; La Seguridad Ciudadana, El Ordenamiento del Transporte ó Urbano. Son temas que estarán a la base de la agenda regional y municipal y que por lo tanto no pueden ser resueltos, por alguien, aún tenga una “varita mágica”, que, por lo demás, no existe sino que requiere de la más amplia concertación, y del concurso de tirios y troyanos para su resolución. Hasta aquí queremos plantear que preguntas cómo ¿Qué Políticas y Programas son eficientes y eficaces?; ¿Qué Procesos promueven la participación ciudadana y hacen más viable y real la gestión local? ¿Qué recursos están siendo asignados y administrados de manera correcta? Deben ser, entre otras cosas, lo que guíe la acción de comisiones de transferencia y equipos de gobierno de quienes tomen las riendas en Enero del 2,011. Ser conscientes de que el andamiaje institucional de Gobiernos Regionales y Locales es débil y que deben haber continuidades y, donde sea necesario, algunas rupturas, para fortalecerlos es clave.
Un segundo elemento en esta reflexión tiene relación con la necesidad de saber con qué vallas partimos ó parten quiénes van a gobernar. Nos referimos al nivel de aprobación a la gestión, con el que sus antecesores dejarán el puesto. El caso más claro es el de Lima Metropolitana, allí, según el Sondeo de Opinión de la PUCP, el 61% de los encuestados aprueba la gestión de Luis Castañeda. Menuda tarea la que tiene, entre manos, Susana Villarán, quien lo reemplazará desde Enero del 2,011. Tarea que a nuestro modo de ver se complica toda vez que a todas luces, es necesario un cambio quizá el más importante, el que ella esté a la cabeza y tomando las decisiones fundamentales del Gobierno de Lima.
Muchos creen que aquello de “Calladito te vez más bonito” es lo que le sirvió a Luis Castañeda para mantenerse siempre arriba en las encuestas, el poco exponerse al mundo mediático y realizar cosas visibles, efectivas; encargadas o gestionadas por otros, pareciera que le dio réditos. Aunque algunos dolores de cabeza, también.
Creemos que Susana Villarán tiene capacidad, conocimiento de los problemas de la ciudad, con lo que queremos decir que conoce los intereses, necesidades y carencias de las ciudadanas y ciudadanos que, son la mayoría de los vecinos que conforman Lima Metropolitana, le dieron la posibilidad de gobernar, los llamados “sectores C, D y E”, con cuyos votos triunfó.
Construir, entonces, un gobierno de Lima conducido por su lideresa máxima, es lo que necesitamos, para que la gente vea reflejadas sus aspiraciones. En esta dirección, La Gestión Villarán no debe convertir, la Auditoría o la Fiscalización en un primer y principal objetivo. Se debe hacer, qué duda cabe, pero allí sí encargarlo a una Empresa Reconocida y con Trayectoria, que deje establecido claramente y sin ambages de ningún tipo como estuvo el manejo de los Fondos y Proyectos Municipales en la Administración anterior. Pero ella se debe concentrar en las tareas de Gobierno, de Concertación.
Trabajar una Ordenanza Municipal Metropolitana, por ejemplo, para que los Planes de Desarrollo Concertado y Los Presupuestos Participativos sean mecanismos de participación y toma de decisiones ciudadanas que se cumplan en todos los Distritos, más allá de las voluntades de quiénes los conducen es un aspecto crucial.
Hacer que en Lima todas y todos tengamos servicios de agua potable y luz es impostergable. Trabajar para que los Centros Médicos Municipales amplíen su cobertura y den cabida a todas y todos, es crucial. Promover Empleo y la Mejora de Ingresos de los ciudadanos es clave, resolver el tema del Transporte Masivo y eficiente. Mejorar la seguridad ciudadana de manera concertada. En suma, gobernar la ciudad y estar al frente de los temas cruciales, es la tarea del momento. Devolver la capacidad a los ciudadanos de intervenir en la Gestión, Vigilancia y Toma de decisiones de la ciudad, el gran desafío.
Un tercer tema, no menos importante, es el que quienes conforman Fuerza Social, puedan entender que la diferencia de votos por la que alcanzaron el poder si bien fue decisiva para el triunfo, los obliga a practicar un gobierno de concertación, la misma que se debe expresar no sólo invitando a participar en la gestión de algunos temas para los que la segunda fuerza política tenga capacidad sino en instalar una suerte de Mesa de Concertación Política y Social para el Gobierno de la Ciudad, en la que los Partidos Políticos y las Organizaciones Sociales de Base, analicen, discutan y propongan la “Agenda de la Ciudad”.
Este es un gran desafío pero puede ser no sólo la escuela sino la manera de hacer política que necesitamos construir hoy, en el Perú. Convencernos que la concertación nos hará avanzar más que la polarización, es necesario, debemos recuperar la objetividad, también, en las decisiones y acción política.
Es verdad que la polarización ó, a lo mejor, la necesidad de un cambio que ciudadanas y ciudadanos reclaman, ha permitido, que por un mínimo margen Susana Villarán, a partir de Enero del año próximo gobierne Lima, esto es positivo pero respondió a lo que ha sido, es y lo que puede ser Susana. La concertación podría ser la oportunidad para que asentemos una corriente, una manera de gobernar, vivir y sentir la ciudad. Convertir a Lima en una urbe donde haya espacio y oportunidades para todas y todos, es el signo de estos tiempos.
No renunciemos, avancemos, tomemos y hagamos realidad esa gran oportunidad, que hoy, las Ciudadanas y ciudadanos de Lima metropolitana, Susana y Fuerza Social nos han brindado, Hagamos gestiones de gobierno participativas; transparentes y eficientes; construyamos las bases de la concertación, esa fuerza política y social, necesaria para los grandes cambios, a los que peruanas y peruanos tenemos derecho; escribamos la historia de otro modo, construyamos instituciones políticas fuertes y ciudadanos con capacidad para tomar decisiones. Este tiempo es inmejorable para eso.