martes, 30 de septiembre de 2014

Perú Hoy: Claro oscuros de las Elecciones Regionales y Municipales


Estamos muy próximos a que peruanas y peruanos concurramos a las urnas para elegir a 25 presidentes regionales, 195 alcaldes provinciales y 1,659 alcaldes distritales.  Sumados a los vice presidentes, los consejeros regionales y los regidores, tendremos que elegir a un total de 12,692 autoridades - entre 105,860 candidatos - quienes llevarán las riendas de Gobiernos Regionales y Locales, en los próximos cuatro años.

Este hecho significa que la alternancia en el poder se cumple y se da como producto de un proceso eleccionario - esperemos que claro y transparente – en el que la voluntad del Pueblo quede expresada y cabalmente representada. Sin embargo, viene teniendo, a mi modo de ver, “Claro Oscuros” que pueden socavar no sólo el destino y la gobernabilidad de regiones y distritos sino también la manera de ejercer el derecho a elegir y la legitimidad de quiénes serán – luego del proceso electoral del 5 de octubre – nuestros representantes, en las instancias de gobierno y decisión que se encuentran – o debería ser así – más cerca de los intereses y necesidades de ciudadanas y ciudadanos, a quienes – los 105,860 candidatos – quieren representar y gobernar.

Quiero, contribuir, desde estas líneas, a presentar, a manera de obra teatral: a) En qué condiciones y con qué información llegamos, ciudadanas y ciudadanas, en el Perú y en particular en Lima Metropolitana a la última parte de la carrera electoral; b) Escudriñar las principales fortalezas de los candidatos en disputa;  c) aportar un punto de vista respecto de a qué debemos echar mano para decidir nuestro voto y d) a poder dar una opinión de qué tareas tendremos para adelante.   

El primer acto de este evento, pareciera ser que, es el único en el que tenemos claridad y es: la obligación constitucional de concurrir a las urnas, para elegir a autoridades regionales y distritales el 05 de Octubre. Al revisar la encuesta de GFK, esta afirmación queda, más que evidenciada, veamos por qué:

Ante la Pregunta: ¿cuál de las siguientes frases describe mejor su sentimiento cuando va a votar?

El 48 % de los ciudadanos manifiesta que tiene  “Satisfacción porque ejerzo mi derecho a votar”. Mientras que el 43% de ellos, dice que “Lo hago porque es mi deber y no quiero pagar la multa. Hay un 5% que siente ”Molestia, porque es una pérdida de tiempo”; un 3 % que dice “No sentir nada en particular” y un 1% que no sabe, no responde.

Con lo que queda demostrado que, por lo menos, el 52% de las ciudadanas y ciudadanos, si pudieran, no votarían y, a lo mejor, lo hacen sólo por razones económicas o por las probables trabas, obstáculos, para realizar gestiones que el hecho de no votar les acarrearía.

Una pregunta, que cae de madura, es ¿Qué factores hacen que la situación descrita, líneas arriba, sea parte de la realidad, hoy?

La encuesta de GFK, nos muestra algunas tendencias, claro-oscuras, que configuran, hoy, nuestra realidad, la misma que tiene que ver con lo siguiente:

a)     Sólo el 21 % de los ciudadanos, en Lima Metropolitana, manifiesta “tener mucho o bastante interés en la política” y los acontecimientos políticos.

b)     Un 39 % de ellos, dice tener “algo de interés”  mientras que

c)      Un 39% de ellos expresan que tienen “Poco/nada de interés” en la política” y los acontecimientos políticos y

d)     Un 1 % de ellos, No sabe, no responde

 

Esta tendencia se refuerza en la medida que sólo el 16% de los ciudadanos manifiesta estar informado, un 46 % dice estar medianamente informado mientras que el 35% de ellos dice estar nada informado habiendo un 3% que no sabe, no responde.

Por lo que podemos afirmar que el desinterés y la desinformación afecta a poco más de un tercio de la ciudadanía hoy. Lo que evidencia, entre otras cosas, la lejanía de ciudadanas y ciudadanos respecto de la política y los asuntos políticos que, pareciera, se entienden como un asunto de otros.

El Segundo Acto, tiene que ver con las capacidades, atributos o desempeños que ciudadanas y ciudadanos, reconocen en los candidatos. Tenemos información, sólo de Lima Metropolitana, para cuyos tres candidatos con mayor preferencia electoral podemos referir lo siguiente[1]:

a)     Luis Castañeda, las ciudadanas, los ciudadanos, que votarían por él atribuyen su decisión a lo que hizo como alcalde y a su capacidad en la gestión municipal.

b)      Susana Villarán, las ciudadanas, los ciudadanos, que votarían por ella atribuyen su decisión a que llevará adelante la reforma del transporte; tiene firmeza en su opinión/carácter; y es una persona honesta.

c)      Salvador Heresi, las ciudadanas, los ciudadanos, que votarían por él atribuyen su decisión a su capacidad en la gestión municipal y tiene propuestas nuevas/diferentes.

 

Tercer Acto, Por Quién Votar:

Optar por una de las listas o candidatos tiene que ver con aspectos que pueden ser más o menos los que plantearé, pero que, en esencia, deben ayudar a poder optar por quién, quiénes, deben gobernar o representarnos en regiones, provincias o distritos, según sea el caso.

Un perfil, al que creo debemos apostar, tiene que ver con elegir a quien tenga:

a)     Un comportamiento honesto y con arreglo a la ética, un actuar, en lo cotidiano, dónde la ética sea la principal antorcha, la luz que guíe sus decisiones.

b)     Capacidad moral, política y carácter para dirigir, conducir los cambios y transformaciones necesarias, en mi distrito, mi provincia, mi región.

c)      Intereses y objetivos que  coincidan, sean parecidos a los nuestros.

d)     Alguien que convoque a tirios y troyanos, a triunfadores y vencidos, a minorías y mayorías para gestionar la región y el municipio en concertación, en comunión. Porque los destinos y los próximos derroteros de nuestras regiones y municipios se deben construir con el concurso de todas las sangres.

e)     Alguien que no sea sólo figura individual, sino que cuente con un equipo probo y capacitado por que la gestión no sólo es del presidente (a) regional ni del alcalde o alcaldesa que elijamos. La gestión es producto de las decisiones que emanan de cuerpos colegiados y del que hacer de funcionarios capaces,  que bien liderados conseguirán metas que beneficien a todas y todos.

f)       Alguien que quiera servir a mi distrito, provincia o región y no servirse de él o de los recursos económicos, para provecho propio.

g)     Alguien que con un adecuado co-gobierno con las otras fuerzas políticas, pueda construir  desde el corto  y mediano plazo sin perder la perspectiva del largo plazo.

h)    En suma: votar por alguien comprometido con la vida, la salud la educación y el desarrollo integral. Lo que supone, atraer inversión privada y pública para construir capacidades y oportunidades para todas y todos, de lo contrario no podríamos hablar de desarrollo.

    

El Cuarto Acto, en mi opinión más que para el presente proceso electoral para la tarea que viene en este y en el próximo período político es:

a)     Tener una actitud vigilante respecto de cuánto quienes terminen gobernando o representándonos cumplen con lo que prometieron y con quién o quiénes y a favor de quién o quienes, realizan su labor.

b)      Cuánto los partidos y movimientos políticos contribuyen a informar, formar y convocan a tomar decisiones y debatir programas y propuestas a la población, a las ciudadanas, a los ciudadanos y, también, preguntarse a quiénes hoy representan, no sólo ideológica sino que realmente. Quiere decir, a favor de quién, gobiernan o aspiran a gobernar representar, decidir, en la práctica.

c)      Resolver esta encrucijada, será clave para volver a conectar la política, los asuntos políticos y la agenda pública con ciudadanas y ciudadanos en el Perú.  

Estas tareas son necesarias para poder borrar los claro oscuros en los que hoy camina la política, los acontecimientos políticos y la representación, condición necesaria para el fortalecimiento de la democracia y la construcción del Bien Común. Tarea a la que, desde ya,  nos sumamos.



[1] Tomado de la Encuesta de GFK, septiembre del 2014.

miércoles, 17 de septiembre de 2014

Perú Hoy: La actividad económica, sigue endeble y la política con claro oscuros permanentes.


Pareciera que la recuperación económica  se ha iniciado en Julio,  aunque aún de manera endeble.   EL P.B.I. creció en  1.2 %, recuperándose del magro desempeño del mes anterior. Sin embargo, es necesario señalar que esta cifra  es producto del promedio global de P.B.I., quiere decir que incluye a actividades primarias (ligadas a la extracción de recursos, donde la minería es la principal) como a actividades no primarias (las no ligadas a la extracción de recursos).

Cuando analizamos el desempeño de las actividades no primarias, encontramos que la economía doméstica aún sigue contraída. Baste referir que la construcción y la manufactura se contraen alrededor del 6% para poder entender lo que pasa; no sólo con el poco avance productivo en este sector sino por lo que impacta en la poca generación de empleo.

En relación al mercado interno, el comercio y los servicios se siguen expandiendo aún, en índices que bordean el 4 %. esta expansión es menor que en meses y períodos anteriores y creemos que en la medida que la calidad del empleo no mejore y los sueldos y salarios no se recuperen, el dinamismo del comercio y servicios será cada vez menor. No olvidemos que una fuente importante para el dinamismo del comercio y servicios se sustenta en la elasticidad y crecimiento del crédito.  Fundamentalmente  tarjetas de crédito y crédito de consumo, variables que empiezan a llegar a su tope.

Bajo este panorama la proyección del crecimiento económico para el presente año se ha ajustado, nuevamente, a la baja. Se habla que podría llegarse al 4% como máximo.

En medio de este cuadro estamos estrenando como ministro de economía a Alonso Segura, quien ha manifestado: “Lo peor para la economía peruana ya pasó y ahora hay que mirar para adelante". Afirma que la desaceleración económica fue moderada, y que el gran reto será re-enganchar con mayor optimismo las expectativas de los agentes económicos, personas y empresas.

Este llamado re-enganche con las expectativas es el que nos parece no será fácil de lograr, no sólo porque a pesar del cambio de conductor, la economía seguirá en el mismo curso de acción, sino también porque la percepción de los ciudadanos y la realidad caminan en sentido contrario del libreto Macro Económico.

Ollanta Humala afirmó que: “la política económica del Perú es una sola y con el ingreso de Alonso Segura al MEF lo que se hará será: fortalecer su marco macroeconómico”. Lo que camina, de alguna manera, a contracorriente de lo que percibe la población.

Al revisar la  ENCUESTA GFK  respecto de las Percepciones de la situación económica nos encontramos con lo siguiente:

 

Grafico N° 01

¿En qué aspectos cree Ud. que se percibe, que hay crisis económica?

 

 

Es claro que para las ciudadanas y ciudadanos, la falta de trabajo, el incremento de los precios y los cada vez más bajos sueldos y salarios, constituyen, elementos, que a ellos les dicen, que la crisis económica continúa y acaso, nunca cesó.

Si este es el panorama, entonces, el reenganche del que habla Alonso Segura, flamante Ministro de Economía, no sólo se debe enfocar a fortalecer el Marco Macro Económico, sino que, de una vez por todas, debe centrarse en generar políticas y acciones que muestren, de manera clara, a mujeres y hombres en el Perú que aspectos como incremento de empleos y oportunidades, mejores sueldos y salarios y baja de la inflación, son posibles y empiezan a ser parte de la realidad.

De lo contrario, una vez más se pondrá el acento en mejorar las condiciones para que se sigan concentrando los beneficios y los ingresos en unos pocos, como hasta hoy.

 


 

Política con claro-oscuros, permanentes:


 

La baja aprobación del desempeño presidencial es una constante, llegando sólo a 26%, en agosto del 2014[1]. Esta baja aprobación se presenta, también, para quien ocupa el Premierato y su consejo de Ministros, como para el Congreso, quienes tienen un 29% y 21% de aprobación respectivamente; lo que muestra un panorama claro- oscuro para la política y los políticos. Oficialismo y oposición tienen una realmente baja calificación a su desempeño. Con lo cual quedan claras varias aristas, creo que la principal es el constatar cómo la clase política (oficialismo y oposición) ha podido hacer -hasta ahora- poco, muy poco, por ejemplo, para sacar del ámbito de decisión de tecnócratas y académicos ortodoxos el manejo de la economía o las necesarias prioridades presupuestales respecto de aspectos claves como la educación y la salud, que impactan directamente sobre la calidad de vida de la población en su conjunto.

Si bien es cierto que el presupuesto asignado a la educación y la salud se incrementó en términos relativos a lo que se destinaba en años anteriores, esto no impactó en la mejora de su calidad. Al revisar la evaluación que ciudadanas y ciudadanos hacen de la educación hoy en el Perú nos encontramos con lo siguiente:

Grafico N° 02


Con esta evaluación queda claro que se perciben avances importantes en aspectos como capacitación docente y en creación y refacción de escuelas, pero, no es claro ni se percibe aún una mejora de la calidad educativa en general.

En relación a la Salud el balance es peor aún, en la medida que para el 39 % de la población las personas no son bien atendidas en ninguno de los hospitales o servicios de salud disponibles, mientras que el 66 % de los encuestados manifiesta que los medicamentos son caros, lo que revela que la población siente que es inadecuadamente atendida y que no puede acceder con facilidad a los medicamentos para aliviar sus afecciones.

Esta situación claro-oscura en la política se incrementa en la medida que asistimos a una nueva campaña electoral, para cambiar autoridades en Regiones y Municipios, con un alto nivel de escepticismo por parte de la población respecto de las posibilidades de cambiar el estilo y la gestión de estos gobiernos que impactan las condiciones micro y meso de desarrollo.

La mayoría de la población manifiesta que al votar lo que busca es no pagar una multa, situación que revela un descrédito de la clase política.

Esta situación claro-oscura nos dice que hoy tanto el oficialismo y la oposición están virtualmente desaprobados o muestran un desempeño que no conecta con los intereses y necesidades de la población.

En el Perú, Hoy. La economía se recupera lentamente pero a la política le va de mal en peor, veremos si este proceso electoral, contribuye a aclarar propuestas y quien es quien, para que el necesario proceso de decanta miento de la clase política ocurra y volvamos a pensar en cuánto nos comprometemos con la otra, el otro y con la construcción del bien común, que es, en esencia, el sentido y orientación que debe tener la política y los políticos.

De momento, líderes y lideresas sociales, ciudadanas y ciudadanos, académicos y medios de comunicación debemos seguir vigilantes de las acciones o inacciones de quienes nos gobiernan o quieren gobernar, porque es necesario que entiendan quienes son los mandantes y por lo tanto en función de que y de quién deben gobernar espacios locales, regionales o nacionales. Para que lo claro oscuro en el actuar político termine y la equidad y las oportunidades, para todas y todos florezcan.




[1] Encuesta de opinión GFK, Agosto 2014