En
esta primera entrega del año articularemos lo realizado con lo que vendrá, en
un intento por hacer un análisis retrospectivo y prospectivo a la vez, en lo
concerniente al desempeño económico, político y social en nuestro país. Perú,
nuestra patria, se sigue debatiendo en un
contexto donde se puede afirmar: “A la economía no le va mal, los
aspectos sociales no son más que continuidad de los años anteriores y a la
política le va de mal en peor”
Veamos
por qué:
1.- La Economía:
1.1.- Lo Internacional:
El
hecho internacional más significativo es aquel que nos da cuenta de la decisión
de la Reserva Federal de EEUU de retirar
de manera paulatina el estímulo monetario dando inicio al denominado “tapering”. A partir de Enero, del 2014 el “tape
ring” significará: la reducción de compras de mortgage backed
securities (valores
con respaldo hipotecario)
en US$5,000 millones y la compra de bonos del tesoro norteamericano, de largo
plazo, también por US$5,000 millones.
Creemos
que la decisión de la Reserva Federal,
responde a una ligera mejora de los indicadores macro económicos
estadounidenses; en particular a que la
tasa de desempleo del mencionado país se
redujo ligeramente al pasar de 7.3% a 7%. Sin embargo, la reserva federal (Fed) indicó que la tasa de referencia se
mantendrá baja como una medida de estímulo económico, que no será quitada, al
menos por ahora.
El
inicio del denominado “tapering” marca un
nuevo periodo para los países emergentes, en la medida que los flujos de
dólares de los inversionistas se
reacomodarán entre las economías.
Baste
mencionar que tras el anuncio de la Fed, el rendimiento de los fondos de países
emergentes se disparó en 2.5% como un todo, el EPU subió en 2% y Credicorp –la
acción peruana más representativa en la bolsa de Nueva York— subió en 2.4%.
Estas reacciones positivas de los mercados en países emergentes podrían indicar
que el mercado, aún, espera que las tasas en Estados Unidos se mantengan a la
baja; por lo que los países emergentes podrían aún ser considerados como
“atractivos”.
No
obstante, en el mediano plazo, economías como Brasil e India –que vienen
atravesando problemas— o países como Perú, que han perdido el ritmo de
crecimiento de años pasados, podrían ver afectado a la baja el ingreso de
efectivo e inversión extranjera.
Otros
aspectos en los que se expresará el inicio del denominado “tapering” serán:
a)
tasas
de interés globales más altas
b)
presiones al alza en el tipo de cambio.
Estos
factores o aspectos, adicionales, son preocupantes tanto para las empresas como
para los consumidores. De un lado, las
altas tasas de interés generan que las fuentes de financiamiento externas para
las empresas (y para los consumidores) se encarezcan, y, de otro lado, por el
alto grado de dolarización de la economía peruana, un cambio brusco en el tipo
de cambio o en la depreciación de la moneda local respecto del dólar
estadounidense generaría grandes pérdidas en las empresas, empresarios y los consumidores;
quiénes mantienen deudas importantes en moneda extranjera.
En
medio de este panorama, el Banco Central de Reserva (BCR) informó que el
riesgo país del Perú pasó de 177 puntos a 163 puntos en diciembre
último, según el spread del EMBIG (Índice de Bonos de Mercados Emergentes),
situación que es, por demás auspiciosa y podría significar un mayor nivel de
inversión extranjera al registrado hasta hoy.
1.2.- Lo Local
A
nivel local se observa una desaceleración de la economía. Los analistas a inicios de año proyectaban tasas de
crecimiento para el 2013 de 6% aproximadamente. No obstante, lo más probable es
que el PBI haya crecido a una tasa más cercana al 5% en el 2013.
Por
otro lado, la inflación anual en noviembre llegó a 2.96%, lo que la pone muy
cerca cercana del límite superior del rango meta establecido por el BCR que va entre 1% – 3%. Al revisar el índice de
inflación subyacente, podemos decir que hace por lo menos 29 meses éste índice
está por encima de este rango objetivo establecido. Este desempeño de la
inflación restringe, de alguna manera, el margen de maniobra del BCR. Aunque,
el BCR ha reiterado, en varias ocasiones, que espera que la inflación se ubique
en 2% en los próximos dos años. Veremos qué pasa en los próximos meses y por lo
tanto cuánto de este deseo podrá ser realidad.
El
nuevo Sol registra a finales del 2,013 una depreciación significativa con
respecto al Dólar estadounidense, que llega al
8.8%. Esto se ha presentado así
por el déficit comercial que registra la economía peruana para el año 2013.
En
ese contexto, la entidad monetaria (BCRP)
redujo la tasa de interés de referencia en noviembre en 25 puntos
básicos situándola a 4% y disminuyó los
encajes bancarios, en los últimos meses, con el objetivo de incentivar el otorgamiento
de crédito por los bancos, para darle dinamismo al consumo interno.
Lo
que no sabemos es si alguien está revisando cuánto del crédito otorgado está
sustentado en personas con empleos adecuados o por lo menos estables. si no se
hace, la fiesta del consumo puede acabar en una subida de la morosidad, ante la
pérdida de empleo de los que consumieron,
y, por lo tanto, convertirse en velorio.
La desaceleración mostrada por
la economía peruana a lo largo de este año ha sido algo más marcada que
lo esperado inicialmente. En efecto, los últimos datos respecto de las expectativas
empresariales muestran una recuperación bastante importante, aunque aún se mantienen
en niveles bajos, comparados con los que se presentaron a inicios del año. (Ver Gráfico N° 01).
Grafico N° 01
Hay otros indicadores que
muestran un desempeño mejorado, entre ellos: producción
minera, volumen exportado, generación de electricidad, expansión del crédito. Lo que no termina de
recuperarse es la confianza del consumidor, la misma que se ha mantenido mitad
y mitad. Quiere decir que, en promedio, para el 50% de los consumidores las
cosas van a mejorar y para el otro 50% las cosas van a estar igual o peor. Por
lo que las familias mantienen cierta reserva respecto del gasto. A la base, de
esta decisión está un entorno desfavorable. Peruanas y peruanos siguen
considerando, y probablemente experimentando, que existe mayor dificultad para
conseguir empleo y que los ingresos de los trabajadores crecen muy poco,
situación que se confirma si examinamos el crecimiento de sueldos y salarios en
términos reales.
Sin embargo, esta percepción podría cambiar cuando la inversión
empiece a ganar mayor movilidad, y, junto a ello, se dinamice, también, la generación de empleo, se mejore la calidad
del mismo y las remuneraciones se recuperen en términos reales.
Las perspectivas para la economía peruana, para los próximos,
años son aún halagadoras, el equipo de estudios económicos del BBVA BANCO
CONTINENTAL, avizora lo siguiente (Ver
Gráfico N° 02):
GRAFICO
N° 02
El P.I.B. crecerá como promedio en 5.7%;
5.9%; 5.8% y 5.6%; para los años 2,014, 2,015, 2,016 y 2,017 respectivamente.
Estos indicadores se basan principalmente en la explotación de yacimientos
mineros importantes que han iniciado a desarrollarse. La pregunta es ¿Qué
haremos para aumentar la productividad y la competitividad? del sector
empresarial, en general, toda vez que esto, es lo único que garantizaría ritmos
de crecimiento estables para el mediano y largo plazo. Quiere decir para cuando
la actividad minera, por la lógica extractivista con la que se explota, no
tenga niveles de actividad importantísimos como hoy.
Dentro de las perspectivas, es necesario
que el directorio del BCRP defina la estrategia y los lineamientos de política
que contribuirán a que el ritmo inflacionario, hoy cerca del rango superior de
la meta establecida, baje y se corra al centro del rango. Así como defina
políticas que eviten sobreendeudamiento por el exceso de incentivo al crédito.
Por lo demás, definir mejores políticas
de remuneración, más acordes con el ritmo de crecimiento y las ganancias
generadas por el modelo económico, es algo que no se ha hecho, suficientemente,
hasta ahora. El factor trabajo es uno de los menos remunerados y, sin embargo,
es el que más aporta a este crecimiento. Por lo que aparecen como medidas más
adecuadas para dar dinamismo a la economía doméstica, la mejora de sueldos y
salarios, que el incentivo al crédito.
Este panorama nos demuestra por qué a la
economía no le va tan mal, aunque, es necesario que a los trabajadores les vaya
mejor sin tener que estar a expensas del crédito (a intereses altos para la
mayoría) para mejorar su calidad de vida.
Que queda en el tintero respecto de medidas económicas,
tributarias y fiscales a implementar:
a)
Revisar la manera como se sigue
conduciendo la economía,
lo que supondría, por ejemplo, poner el acento en reformas urgentes como la
Fiscal. Lo que permitiría que quienes se benefician y se han beneficiado más
del crecimiento económico logrado, consecuentemente aporten más. Medidas para
cambiar la correlación del financiamiento del Presupuesto Público,
incrementando los ingresos por impuestos directos, sería una muestra de que las
cosas cambiarán y que tendremos no sólo un presupuesto equilibrado para el
2014, sino que, además, un poco más equitativo.
En
ese camino, es clave ver cómo los beneficios son extendidos vía el generar
empleo o la mejora de la calidad de los empleos o vía mejores salarios y
prestaciones sociales o todo.
b)
Promover Inversión Pública, en una orientación que privilegie la
mejora de infraestructura social y productiva, que tenga como orientación
partir desde el interior (hasta hoy tomado como periferia) al centro (Lima). Es clave para movilizar no sólo comercialmente los territorios sino
generar las condiciones endógenas para sostener el desarrollo.
c)
Promover Empleo y de Calidad, no hay mejor componente de Política
Social que la generación de empleo y la mejora de los ingresos de la población.
Esta es una estrategia que mejorará calidad de vida de manera permanente.
2.- La Política:
Si a la economía no le va
tan mal y ha demostrado, a pesar de todo, que está preparada para resistir
asonadas, turbulencias y sus repercusiones. Pues a la política le va de mal en
peor.
Veamos por qué:
2.1.- La Gestión Presidencial:
Asistimos al noveno mes de
caída libre, en la aprobación de la gestión presidencial, la misma que registra
un, débil, 22% de aprobación y un, muy fuerte, 73% de desaprobación, al mes de
diciembre del 2013. Este
es el año en que Ollanta Humala ha perdido no sólo capital político, sino que
se ha visto impactado negativamente, en su gestión, por denuncias que copan el
espectro político, mediático e institucional, entre otros, el caso López
Meneses. En opinión de Alberto Adrianzén, este caso se vislumbra como: “una grave crisis política que permite
al fujimorismo y al aprismo no solo aumentar la presión sobre el gobierno para
buscar la impunidad para sus jefes políticos sino también acusarlo de corrupto
y montesinista, cuando ellos son, como se dice, caimanes del mismo pozo”.[1]
Las razones de esta desaprobación, por parte
de la ciudadanía, a la gestión presidencial son diversas, entre las más
importantes figuran:
GRAFICO
N° 03
Razones
para la desaprobación del desempeño presidencial
Por
otro lado la aprobación a la gestión gubernamental en temas cruciales como:
Descentralización, Justicia, Lucha contra la corrupción, Programas Sociales,
Educación Salud, Lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. Así como, en
relación a la lucha contra la delincuencia, deja mucho que desear (Ver Gráfico N° 04):
GRAFICO
N° 04
Nivel
de Aprobación en la gestión de Temas cruciales
Este
panorama nos dice claramente que la gestión presidencial, en opinión de la
población, va de mal en peor. E hacer un viraje importante en el tratamiento y
la efectividad con la que se resuelven temas cruciales es fundamental para que
este gobierno recupere el tiempo perdido, cumpla sus promesas y mejore, como es
su responsabilidad, las condiciones y calidad de vida de todas y todos en el
Perú. Seguir gobernando para unos pocos –los que más tienen y se han
beneficiado del modelo económico –y apostando, desde ahora, a una continuidad –
vía la postulación de Nadine Heredia – son tareas para las que la ciudadanía no
votó. La confianza fue entregada en base a una premisa “Crecimiento con
Inclusión Social”. Que pareciera que al
presiente y a su equipo de gobierno se les ha olvidado.
2.2.- El Desempeño del Congreso de la
República:
A los denominados Padres de la Patria les va peor que al
presidente de la República, de cara a la opinión de la ciudadanía. Podemos
referir que según la encuesta de gfk a Diciembre del 2,013, sólo el 12% de los
ciudadanos aprueba el desempeño del Congreso, mientras que un 83% desaprueba el actual desempeño, de éste
importante poder del Estado.
Esto
pone a las claras que el accionar de los congresistas actuales, repercute, poco
en las decisiones políticas del país y que eventos como la denominada
“repartija”. Alejó y devalúo aún más la opinión adversa que nuestros
representantes tienen de la población.
Concertar
para sacar adelante leyes que hagan más equitativa las cargas impositivas,
retomar una acción fiscalizadora, ética, firme y transparente y abandonar la
puja por conservar privilegios y emolumentos muy diferenciados de los que
percibe la población, pueden ser algunos elementos que ayuden a equilibrar la
balanza o por lo menos mejoren el nivel de aprobación. Porque hasta hoy, el gobierno hace y deshace, al parecer sin
que haya una oposición, firme, inteligente y con propuestas.
2.3.- La Oposición
Vemos
que el qué hacer de la oposición tampoco recibe un espaldarazo de la
ciudadanía. Según la encuesta de gfk a Diciembre del 2,013, sólo el 25 % de los
ciudadanos aprueba el desempeño de la oposición política, mientras que tres
cuartas partes de ellos, el 75%, la desaprueba. Este nivel de desaprobación, en
otras palabras, es como asistir a un partido y perder porque los integrantes de
la oposición política no completan ni en número ni en calidad de propuestas lo
necesario para hacer un papel por lo menos decoroso.
Estamos
más bien, asistiendo a un circo dónde el león no tiene domador y el espectáculo,
más que para deleitar a quienes están en el palco y la galería, se hace para
agradar a unos cuantos y preservar las posibilidades de seguir actuando, para
representar un papel que de seguro ni a ellos convence.
En
suma, no hay oposición y tampoco, partidos políticos que funcionen como
instituciones fuertes que proponen y hacen concertación en torno a programas y a la construcción del
bien común; no sólo a apetitos
particulares que se exacerban en tiempos electorales, pero luego de ello se
aquietan y acomodan como mejor les convenga. Por eso es que sólo el 16% de la
población aprueba su accionar mientras que un 84% lo desaprueba.
Visto
así, al Presidente, a su gabinete, a la
oposición en el congreso y a los partidos políticos, les va de mal en
peor. Recuperar la acción política, la
protesta y la propuesta, será en medio de este panorama una labor más de la
sociedad civil que de los partidos y movimientos políticos.
3.- Lo Social:
Existe
hoy para lo social un doble discurso. Por un lado las cifras oficiales que nos
hablan de una disminución de la proporción de personas que viven en situación
de pobreza y pobreza extrema, lo cual parece haber mejorado en términos
relativos. Según un estudio de la CEPAL, denominado Panorama Social 2,013, los índices de pobreza y extrema pobreza en el
Perú, han mejorado, situándose al 2,012 en 25,8% de personas en situación de
pobreza y 6% de personas en situación de extrema pobreza (indigencia).
Sin
embargo, cuándo comparamos nuestra situación con los otros países considerados
de ingresos medios en la región, las cosas ya no son como de tanta mejora. en
la medida que Sólo tenemos mejoría respecto del promedio en lo
concerniente a la extrema pobreza o indigencia, mientras que, respecto de la
pobreza estamos aún lejos.
GRAFICO
N° 05
Si analizamos la distribución del ingreso en los hogares,
podemos referir que a cifras del 2,012, el quintil más pobre de la población se
apropia sólo del 5 % del ingreso, mientras que el quintil más rico se apropia
del 43.7 % del ingreso. Lo que sigue configurando un panorama muy
desigual.
Lo avanzado en política social, entonces, es poco y no ha salido
del marco de programas sociales que se siguen debatiendo entre el enfoque de
focalización o universalización, sin la adecuada dotación de profesionales, recursos
e infraestructura. Pareciera que, el camino de la Tecnocracia instalada en el
MIDIS es lento; y, por lo tanto, necesidades importantes como la mejora en la
Educación, Salud y Vivienda, siguen esperando o están atrapadas en políticas
efectistas de corto plazo, sin ninguna orientación o en el negocio que son: a)
Escuelas y Universidades Particulares, sin vocación ni calidad b) las nuevas
asociaciones Público Privadas que más que atender las necesidades de salud de
la población, responden a las necesidades y al “Poder de Compra” de clases
medias limeñas y provincianas que por necesitar servicios de salud y educación
más “eficientes” que los que prestan de un lado escuelas y universidades
públicas y la red del MINSA O ESSALUD, son una tajada importante a captar sólo
para acumular ganancias.
Como vemos en lo social, hay mucho pan que rebanar y, de
momento, a seguir entre las restricciones de hacienda, la implementación,
planificación y arranque del MIDIS y la necesidad de sostener vía populismo la
alicaída imagen del presidente al tiempo que preparar el terreno de la
denominada “continuidad”
4.- Perspectivas:
Hoy tenemos un entorno externo menos favorable que en años
anteriores, una demanda externa débil en el corto y mediano plazo y riesgos
latentes en los mercados financieros internacionales. Situación que plantea
como desafío el acelerar la tasa de
crecimiento, sin depender tanto de
actividades como la Minería y tampoco de esperanzarnos a que las condiciones
externas que nos favorecieron en los últimos 10 años, se vuelvan a presentar.
Parecería, entonces, que la
prioridad es mantener e incrementar el crecimiento del producto bruto interno,
para el corto y sobre todo para el mediano plazo, vía reformas que consistentemente impacten sobre los “cuellos
de botella” que hoy menoscaban el crecimiento de tres factores claves para un
desarrollo y una manera de conducir la economía de otro modo: Mejora de la
productividad, Incremento del ahorro interno y Promoción de la inversión, no
sólo rentista y especulativa sino que con equidad y sostenibilidad. No
podemos seguir entendiendo como progreso y buena a una inversión, a lo que se
viene dando, hasta hoy, en la medida que genera, concentración del ingreso en
muy pocos y destrucción de la naturaleza y los ecosistemas.
Es no sólo necesario sino imprescindible, mejorar la calidad de la educación, salud,
vivienda, empleo e ingresos al tiempo que invertir más en infraestructura, dada
la brecha entre el centro (Lima y Regiones dinámicas, básicamente de la costa)
y la periferia y, más aún, si comparamos la brecha entre nuestro país, hoy
considerado de ingresos medios, con otros de su misma escala y con las naciones
más ricas y dinámicas del mundo.
Mejorar las carreteras, puertos y aeropuertos, infraestructura social
básica y servicios logísticos, que, en
la práctica, encarecen innecesariamente los costos de transacción y le restan
competitividad a empresas en general e industrias en particular, son, hoy por
hoy los imperativos.
Producir un viraje, además, en la manera en la que se conducen
partidos políticos, la oposición y el congreso será fundamental para construir
el andamiaje institucional necesario para caminar en la senda de la
construcción del bien común. Queremos un Perú para todas y todos porque a eso
tenemos derecho.
[1] Alberto Adriánzen “Los errores
presidenciales” en Diario “La Primera”,
14 de noviembre del 2013.
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