Ha transcurrido el 2,011 y debemos hacer un balance de lo acontecido en él tanto a nivel político cuanto a nivel económico y social en el Perú. Iniciaremos, entonces nuestro último, análisis de coyuntura, del año, presentando, lo que, a nuestro juicio fueron los tres avances fundamentales en el camino por construir un Perú justo, inclusivo y solidario. Como reclama, con acierto, la mayoría de las ciudadanas y ciudadanos hoy.
a) El primer avance, sin duda, tiene relación con la política y es: el que la población peruana, eligiera a un Gobierno que prometía continuar la senda de crecimiento económico pero con inclusión Social, encabezado por Ollanta Humala, quien, en un segundo intento, ganó las elecciones y sepultó, prácticamente, a los partidos de derecha y con ello a las ambiciones del sector conservador con respecto a que el modelo económico no debía cambiar.
b) El segundo elemento que configura los avances logrados es no sólo el haber mantenido la senda de crecimiento sino que este se diera por encima de muchos de los cálculos de los analistas económicos, no obstante, la emergencia de dos elementos que se erigían en desfavorables:
a. la desaceleración del crecimiento de estados unidos– uno de nuestros principales mercados -, en los dos primeros trimestres del año y su lenta recuperación a partir del tercer trimestre y
b. la crisis europea, que sigue aún sin resolverse.
c) El tercer elemento que configura el avance, logrado, a nuestro entender, es el que se hayan empezado ya a implementar programas, que constituyeron ofrecimientos de campaña que mejoran las condiciones de vida y las oportunidades de sectores importantes como: aquellos que no tienen una pensión para solventar sus necesidades en la vejez y los jóvenes que podrán continuar sus estudios, técnicos ó universitarios.
Estos elementos, centrales para poder avanzar en la construcción de un País donde la Justicia, la Inclusión y la Solidaridad sean los elementos, las orientaciones centrales de las decisiones políticas y económicas, lamentablemente, empiezan a verse se empantanados, atascados, por algunas decisiones políticas que nos van demostrando retrocesos, que de no corregirse podrían echar por la borda, una vez más, las legítimas aspiraciones e intereses del pueblo peruano. Veamos por qué:
La Política:
Al estrenarse en el ejercicio del Poder Ollanta Humala conforma un gabinete de concertación, que, al modo de ver nuestro y de los analistas políticos, empresarios y de la ciudadanía, recogía, suficientemente, no solo la intencionalidad con la que gobernaría sino que daba espacio para que todos los actores – Empresarios; Electores y quienes no votaron por él inclusive - se sintieran de alguna manera representados.
El constituir ese gabinete creemos que fue el primer acierto del nuevo gobierno toda vez que dejaba claro que crecimiento económico y construcción de la inclusión estaban garantizados y serían el sello con el que se gobernaría.
Sin embargo, a partir de inicios de Diciembre, esto se pone en duda, en la medida que, la prematura recomposición del gabinete, sin conservar la pluralidad en su composición, muestran, un primer alejamiento, del presidente de turno, no sólo de sus partidarios sino lo que es peor de lo que esperaban sus electores, quienes, empiezan a sentir que desconocen a quien eligieron.
Da la impresión que a contracorriente con lo que necesita el País, el presidente de turno, hubiera querido demostrar que el que manda es él y que va a gobernar con militares “Amigos”, en quiénes “confía”, más que en políticos y técnicos reconocidos. Creemos que ni el autoritarismo ni el amiguismo debe apoderarse de las decisiones políticas y que lo que manda es lo que el pueblo legítimamente reclama.
Peruanos y peruanas votaron, votamos, por un programa que no debemos permitir sea cambiado -luego de detentar el poder – como ocurriera con el gobierno de Fujimori en 1,990 y en adelante y con el de Alan García, en el próximo pasado quinquenio. El país necesita inteligencia, concertación, continuidad, estabilidad, eficiencia y eficacia, también, en las decisiones políticas y en quienes conduzcan las instituciones del estado.
Un elemento que es importante – en este tiempo - tiene que ver que nuestras autoridades, y el presidente de turno es uno de ellos, recuerden que son elegidos y representan al pueblo y, por lo tanto, deben velar por las legítimas aspiraciones e intereses de todas y todos.
No es hora de emular comportamientos autoritarios ó autocráticos, ni mucho menos, urge, establecer indicadores de desempeño a nivel tanto del primer ministro cuanto para quienes ocupen todas y cada una de las carteras ministeriales y mantenerlos ó reemplazarlos de acuerdo a los resultados de su gestión. Eso quitaría el tinte autoritario y de amiguismo, que empieza empantanar al gobierno actual.
Es necesario, de un lado, hacer caso omiso a las presiones y chantajes mediáticos de quienes no ganaron la elección, en la medida que se sentirán cómodos con los desaciertos ó con decisiones que impliquen un cambio de viraje en la postura ministerial y, de otro lado, fortalecer el gobierno, en la medida que la población, los electores, vean, sientan, que el crecimiento económico es ó empieza a ser inclusivo. Quiere decir, no sacar el dedo del renglón, en el sentido de seguir afirmando que éste es y será un gobierno para todas y todos. Ciudadano Ollanta Humala, usted tiene la palabra y la responsabilidad de cumplir con lo ofrecido en su plan de gobierno.
Asistimos, de otro lado en este final del año a una campaña de descrédito y deslegitimación de la gestión que Susana Villarán, viene realizando en la Municipalidad Metropolitana de Lima, creemos que ella como cualquier autoridad elegida, podría ser objeto de críticas, si no estuviera haciendo bien las cosas. Sin embargo, el que intereses subalternos, intenten hacer una campaña de recolección de firmas para su destitución es una acción, por decir lo menos, deleznable, no solo por la poca calidad moral de quienes la propugnan sino porque el objetivo no tiene nada que ver con una actitud democrática, al contrario, es lo más anti-democrático que se haya visto, hasta hoy en un cargo de ese tipo.
Me pregunto ¿Si los Objetivos de quienes están en contra es hacer algo bueno por Lima; por qué no ponen sus propuestas al servicio del Municipio?; ¿Por qué no concertar?
A esta altura, a nuestro modo de ver solo quedan dos cosas: La primera es que; La Alcaldesa y su equipo de gobierno corrijan, lo que es necesario y retomen el camino de eficiencia y eficacia y continúen con la transparencia con la que gobiernan y la segunda, tiene que ver con que los ciudadanos, defendamos, la manera democrática como se deben zanjar diferencias y no suscribamos, de ninguna manera los planillones de quienes con una cultura profundamente anti democrática e intereses subalternos, pretenden desestabilizar el gobierno de Lima.
La Economía:
Vamos a terminar el año con dos noticias relevantes, en primer lugar, nuestro crecimiento económico, va a ser mayor del previsto por varios analistas económicos y, en segundo lugar, se avizora, la vuelta al crecimiento, aunque lente, de Estados Unidos, país a dónde se destinan el 16% de nuestras exportaciones.
Creemos que las perspectivas económicas para el año 2,012, son buenas, eso alentará las condiciones y posibilidades con las que contamos para por de hacer de éste un período de gobierno inclusivo, es verdad que la inflación se ha incrementado, un poco. Sin embargo las medidas monetarias que ha tomado el BCR, hacen pensar que pronto esta alza se mitigará.
Pareciera que la senda del crecimiento, continuará.
Lo Social:
En lo referente al panorama social seguimos viendo operar programas sueltos casi sin ninguna articulación, necesitamos que el recientemente inaugurado ministerio de Inclusión Social pueda poner en marcha una Política Social, que tenga en el Empleo y la mejora permanente y progresiva de los ingresos su mayor fortaleza. De momento, el inicio de Programas como pensión 65 y el programa de becas para que jóvenes de bajos recursos puedan continuar estudiando es lo que podemos destacar.
CONCLUSIONES:
a) Es necesario que Ollanta Humala, entienda y vuelva a reconocer que los intereses y demandas del pueblo, la construcción del bien común, es su principal objetivo de gobierno y lo que le va a dar un sello distintivo a su gestión. Los aires autoritarios y el querer hacer algo distinto a la razón y el sentido por el que la población lo eligió, a lo mejor le permite seguir siendo el presidente pero no lo llevará a ser el presidente que ciudadanas y ciudadanos peruanos necesitamos y queremos. Señor Ollanta Humala, Usted tiene la Palabra ó Fija Objetivos, Concreta y gobierna para todos y todas ó sigue diciendo aquí mando YO
b) Pareciera que la economía, continuará la senda de crecimiento ininterrumpido, co lo que no hay excusa ni pretexto para que no nos orientemos decididamente a la mejora de oportunidades y a la inclusión social.
d) La Población, aquella que es mayoritaria y que no goza de privilegios, ni tuvo ni tiene ahora la posibilidad de mejorar su calidad de vida y sus oportunidades, sólo a partir de ella misma y de su enorme esfuerzo, no puede esperar. Distribuir equitativamente los costos y los beneficios del crecimiento, al conjunto de la población es hacer realidad la Inclusión Social la misma que es una necesidad Ética y Política.
Líderes Políticos, Sociales y Comunitarios, analistas, promotores sociales, técnicos, campesinos, ciudadanas y ciudadanos, el camino es largo pero los cambios se deben hacer ya, sin duda ni pausa.
Queremos, podemos y merecemos construir un Perú justo, inclusivo y solidario.
Diciembre 2,011.